.

.

domingo, 25 de octubre de 2015

Arte en acción

Licenciatura en Ciencias Computacionales
El trabajo que realizamos en Artes Visuales me ha dejado enorme aprendizaje.
La oportunidad de analizar y valorar el Arte como un medio de expresión, con su propio lenguaje para comunicar mensajes específicos, ha sido un reto, pero también una satisfacción, al encontrar y laborar hombro con hombro con un grupo de jóvenes talentosos y entusiastas.
Agradezco a los integrantes de los grupos de las licenciaturas en Ingeniería en Minero Metalúrgica, además de Ciencias Computacionales.
Sobra decir que he aprendido tanto de ustedes, no me refiero sólo a su lenguaje y su peculiar manera de ver el mundo, sino a su perspectiva disciplinar, sus cualidades como profesionistas, y el potencial del trabajo multidisciplinar y colaborativo.

Colaboración entre licenciaturas en Ingeniería Minero Metalúrgica y
Ciencias Computacionales

Aprendiendo el proceso de preparar obras para su exposición

Saldo: un dedo cortado, con visita a Doctor incluida
El momento final de curación de las obras artísticas ha sido uno de los últimos pasos de este aprendizaje, donde disfrutamos y nos divertimos como niños tomando el Arte como nuestro lenguaje.
Agradezco su confianza, y, sobre todo, darse la oportunidad de adentrarse en la perspectiva artística, sin prejuicios. A veces, como adultos, somos inflexibles a aprender, a experimentar, y a lograr objetivos a los que no estamos acostumbrados.

Licenciatura en Ciencias Computacionales, mostrando
su visión tecnológica en el diseño y manufactura de
sus obras artísticas

Licenciatura en Ciencias Computacionales,
diseñando Tzompantli colectivo disciplinar
Las obras artísticas que han generado cumplen el objetivo: son reflejo fiel de lo que piensan, lo que dicen, lo que hacen, y lo que son, tanto como profesionistas, como seres humanos.

Ustedes me han enseñado a regresar a aquello que me apasiona, lo que amo hacer, y lo que define el ser humano que soy, y que hacía tiempo, había olvidado ser.
Gracias por ello.

Escucho:
It girl / Hunter // Pharrell Williams

De vuelta al origen...

A últimas fechas, un extraño sentimiento nos ha invadido, haciéndonos reflexionar en proyectos que otrora fueron considerados, y que hoy hemos detenido por razones profesionales.
Una tarde, y una vista en retrospectiva hacia lo que sucedió en nuestra vida en los últimos cinco años, nos hizo recordar la esencia de proyectos que realizamos por el solo placer de hacerlos y divertirnos en el proceso.
Desde que nos fue asignada la Academia de Artes Visuales, la que originalmente, debo reconocerlo, acepté de mala manera nos hemos mantenido anclados a una base tras tormentas que han ido y venido, sacudiéndonos en todos los sentidos.
Hoy nos ha llegado circunstancialmente, debo decir un proyecto en el que actualmente trabajamos, aún sin la certeza si el producto final saldrá a la luz pública, pero nos concentramos en regresar a los estudios efímeros de grabación y a las largas sesiones de diseño de guión y de edición de material auditivo y gráfico.

¡Woaw!
Ha sido un tiempo alucinante volver al trabajo creativo del desarrollo de lenguajes visuales y cinematográficos. Este proyecto comenzó hace poco más de una semana antes de la escritura de esta nota, y, a pesar de las adversidades y el poco tiempo que tenemos en nuestra agenda para dedicarle, nos ha dejado una grata satisfacción, con el inicio de tomas del amanecer en ciertas locaciones, que servirán de material de inicio de vídeo.
Como sea, este vuelco y la lectura de ciertas entradas de diario de varios años atrás, nos ha hecho detenernos en seco y reflexionar.
Debíamos tener un tiempo a solas para detenernos, ya que sólo así se puede continuar caminando.
La decisión me temo ha sido tomada.

Escucho:
The Wolf / Believe // Mumford & Sons

domingo, 11 de octubre de 2015

Experiencia y Realidad

Han sido días de lecciones fuertes. Han sido días únicos en todos los sentidos.
Aprendí, más de catorce años después de concluir mi carrera, lo que realmente es ser un arquitecto. Qué hermosa es la Arquitectura, y qué grandiosa responsabilidad llevarla prendida de mi alma.
La visión descubierta, el Espíritu de las personas circundantes, la panorámica infinita, imposible y majestuosa que se abrió ante mis ojos.
Y el don de participar, de conformar una pequeñísima fracción de realidad, junto al esfuerzo de otros. No tener una visión ególatra o protagonista. Aprender de quienes te rodean, aprender de aquellos a quienes diseñas.
Ser arquitecto es un privilegio sólo equiparado quizá al de ser Médico. Ellos garantizan tu Salud y velan por tu Vida. Los arquitectos diseñamos la Realidad para garantizar el desarrollo pleno del Espíritu Humano.
Hoy agradezco por los detalles inesperados, esas insignificantes cosas que nos hacen humanos. La compañía, las palabras, las charlas no planeadas, los instantes sorpresivos. Porque un abrazo robado y una palabra sincera al oído llenó más que un recurso, resultado o un producto obtenido.
Se dibuja ahora la interrogante obligada en la mente:
¿Qué viene a continuación tras lo vivido?

Escucho:
Believe / Mumford & Sons

sábado, 3 de octubre de 2015

Diarios...

Hace años que modificamos la elección en los títulos de los libros que se leen. La gran mayoría de ellos [hablamos del noventa y cinco por ciento] están ahora enfocados a la Metafísica o la Física Cuántica.
La historia del libro que recomendamos en esta nota es única. En realidad no teníamos idea de su existencia. Su presencia llegó a nosotros por error, cuando buscábamos la tercera parte de la novela de J. L. Murra.
La portada de este libro llamó nuestra atención. Y lo extraño: uno de los ejemplares estaba abierto sobre el mostrador, mientras los encargados de la librería buscaban el tomo apartado respectivo de la novela de Murra. La curiosidad y seguramente el Destino– hizo que tomáramos el libro en nuestra manos.
Tras la primera hojeada, ya lo teníamos en la lista de compra.
Peter Kuper hace un maravilloso y fantástico trabajo de interpretación, bajo el formato Diario, de los días que pasó en [mi amada] Oaxaca durante el conflicto de maestros que predominó en el Estado y en su capital hace ya varios años atrás.
La Amargura de la realidad y posterior Nostalgia y Melancolía además de los geniales bocetos y las ilustraciones del libro hacen de este título algo más que excepcional.
A pesar de aún no haber comenzado a leer el libro en forma, lo hemos revisado y espiado más de una vez, y hemos hallado en sus páginas no otra cosa sino inspiración por todos lados.
Un libro que, desde su llegada a nosotros, ha transformado nuestra manera de ver las cosas. Y no hablo sólo en los términos visuales y gráficos, sino en términos conceptuales.
Toda una delicia…




Escucho:
Love me two times / When the Music's over // The Doors
She's too good for me / Sting. Taken from Symphonicities

D.T. por un día

Cada nuevo grupo que ingresa a la Universidad posee sus peculiaridades. Un puñado de aspirantes que comienzan una travesía para cumplir su objetivo de ser profesionistas. En este caso: ser arquitectos.
Cada grupo de ellos nos ha traído satisfacciones, retos y lecciones aprendidas, además de recordarnos momentos del pasado donde emprendimos de igual manera retos y proyectos que transformaron nuestra vida como jamás se imaginó.
La empatía nos ha permitido vivir momentos únicos e inexplicables con ellos. Muchos de ellos han sido relatados a través de este espacio a lo largo de los años.
Todo comenzó tal vez con un grupo cuyos integrantes vivieron una íntima y profunda relación de hermandad, que nos legó una lección imprescindible de unión y lealtad. A partir de entonces, abrimos la responsabilidad de la tutoría a grupos completos, cuando solamente estábamos acostumbrados a realizarla con estudiantes en específico.
Hemos aprendido al paso del Tiempo, que cada persona, y, por ende cada grupo de ellas, poseen circunstancias y necesidades particulares que definen las variables de la interacción humana.
Escribimos esta nota para recordar lo que hemos aprendido, y lo que nos ha traído grandes satisfacciones, como profesionista, al igual que como ser humano. Y para agradecer al grupo tutorado en turno.
La idea ni siquiera pasó por mi mente. Todo surgió sobre la marcha, inspirados por la naturaleza del momento. Ser director técnico. Jamás lo hubiera planeado.
Finalmente, la esencia era sólo una: disfrutar el momento.
Estamos acostumbrados a ganar o perder, a estar correctos o equivocados, a hacer las cosas bien o mal, a acertar o cometer errores. Pero jamás somos capaces de ver la esencia, el secreto de las cosas, de la Vida misma: disfrutar todo aquello que emprendemos.
Hacerlo en equipo es doblemente responsable y divertido, porque las metas, ideales y objetivos diversos se unifican en una sola dirección y cometido. En lo personal, no pienso jamás en ganar como última opción. Por lo menos no en el sentido de competición. Para mí, ganar es entablar una comunicación única e inquebrantable con aquellos con quienes se enfrenta el reto.
Ser director técnico por una hora fue indescriptible. Y mirarlos consolidarse como potencial equipo deportivo fue una visión que me ha inspirado. Cada momento vivido deja en mí secuelas, programas, planes, proyectos que, aunque tarden en materializarse, modifican nuestra manera de ver y vivir el mundo.
Gracias por el momento.
El temor a la barba, los bloqueos, los gritos gorilescos, los pasos de baile-disco, y la afirmación de que Cristo está con nosotros, me harán reír por mucho tiempo.
Ha sido una vivencia que jamás se olvidará.
Gracias por eso.

Escucho:
Love me two times / When the Music's over // The Doors