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jueves, 30 de septiembre de 2021

Lluvia radiofónica de ideas


Los Estudios Architectiak se encuentran trabajando en las ideas base para la temporada tercera de su podcast.

Tras dos temporadas y treinta y ocho episodios, buscan producir veintidós capítulos más, donde la Reflexión, basada en pensamientos de naturaleza profunda, acerque a las personas al ámbito espiritual.

En este momento, se trabajan en los guiones preliminares que serán el eje rector de la temporada, donde se busca contar con más colaboraciones, mayores a las temporadas pasadas, aún desconociéndose el formato que éstas tendrían.
Después de contactar con algunas personas algunas de las cuales han trabajo anteriormente colaborando con los Estudios, en el podcast de Sr. Marciano, además de proyectos académicos propios de la actividad aún formando parte de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo–, lo único que se sabe es que se están buscando voces de apoyo para la narración o guía de los episodios, aún sin saberse exactamente la estructura que poseerán.

Los temas que se incluirán en esta temporada, involucra una mayor profundización en conceptos como la Enfermedad, o el proceso de Sanación, sabiéndose que habrá recomendaciones de libros, además de desarrollo de mayores conceptos abordados en la terapia que en los Estudios se lleva a cabo, y que ofrece.

La definición de los primeros guiones está tomando más tiempo de lo normal, por lo que lo único que sabemos es que la temporada tercera, tendrá una estructura y producción, completamente diferente a lo planteado por las dos temporadas que la anteceden. 

 
Escucho:
Pure Narcotic | Porcupine Tree

domingo, 26 de septiembre de 2021

Despierta y huele el café


No soy de los que aman el café.
Ni siquiera lo bebo, antes de dormir, al levantarme, o en el trance de la rutina.
 
Me gusta simplemente observar la Vida, a través de momentos específicos, y sólo a veces una taza de café se aparece en medio de la Observación.
Y ni siquiera la bebo yo
 
Me gusta más bien escuchar álbumes de Música que dejen en mi ser, un agradable sabor de oído.
En la agonía de la década de los noventa, un álbum de The Cranberries me despertaba de todo amodorramiento en el que me encontraba por aquellos años.
 
Bury the hatchet es una de las experiencias que más recuerdos me traen sobre circunstancias maravillosas que no puedo sino más que recordar con una sonrisa dibujada en mi rostro maduro…
 
Ahora mismo, antes de programar el álbum en cuestión de la banda que menciono, termino de escuchar `Promises´, un poderoso himno que me hizo tatuarme en mi cerebro y corazón, jamás darme por vencido frente a la Vida.
No sé por qué el sucesor de esta joya no llegó a mí, unos meses después.
 
Ahora lo escucho, décadas tarde, después como absolutamente TODO en mi vida pero con una Madurez y experiencia que me hacen disfrutarlo de una manera consciente, casi plena.
 
Hace meses ya tantos que he dejado de contarlos que el camino tomó un rumbo no previsto.
A veces son las personas que amamos quienes nos avientan al barranco, con sus temores y prejuicios, haciéndonos caer y enfrentarnos a nuestros dragones internos.
 
Para mí, escribir sobre tal o cual circunstancia, recuerdo, hecho o persona, no representa más que el obligado proceso de Trasmutación que decido vivir, hasta que la carga y el intenso Dolor, producto de la experiencia, son asimilados.
 
A veces despierto y aún recuerdo tantas cosas; son tantas, que no podría siquiera nombrarlas.
Se me van los recuerdos entre espacios, rincones, abrazos, palabras, trayectos, y olores.
Y entonces es que tomo el computador, y escribo aquello que atraviesa al corazón de manera angustiante.
En ocasiones, lo que emerge de las líneas, es un crudo y directo pasaje.
No seas ególatra, no es para nadie en especial.
 
Sólo despierta por favor y huele el café.
Beberlo o no, es una decisión personal, intransferible.        
 
 
Escucho:
Wake up and smell the coffee. Album | The Cranberries

viernes, 24 de septiembre de 2021

Veredas con sabores personales


La Vida se vive de infinitas maneras.
Yo la vivo desde el estómago.
Déjenme explicar la idea.

No se trata de comer para sentir Placer, o ser pleno al sentir el estómago a punto de reventar, para después volverlo.
No.
Se trata de darle significado al momento.
Verán.
 
Un amigo me invitó a que saliéramos para charlar, y comiéramos tacos. 
Pero yo no quería comer tacos con él. Deseaba tomar el desayuno, porque con una pareja de buenos amigos como tacos.
Con quien fuera mi pareja comía pizza, y así se me va la Vida.
Con cada persona encuentro sentido a la relación, a través de la comida.
 
No se trata siquiera del Espacio, es decir, esa peculiar Obsesión que como arquitecto me domina, y que se trata de habitar los sitios, desde las sensaciones corporales y estéticas, no. Se trata de brindarle sentido al instante compartido a través de las composiciones, texturas y sabores de aquello que nos acompaña, mientras intercambiamos ideas y pensamientos, gracias a la plática personal y fluida.
 
Extraña experiencia, que consiste en recorrer las vivencias gastronómicas, y reconocer en sus personalidades, la esencia de todas y cada una de las personas que estimo dentro de mi individual contexto.
Hay con quienes como chiles en nogada, hamburguesas, pastes, postres o chocolates calientes, hasta con quienes disfruto pambazos, pan de muerto, tamales o roscas de reyes
 
Así es. Ese es el punto. Existen personas que nos encontramos, como meteoros en constante movimiento, coincidencia cada ciclo o final de órbita, para retroalimentar el andar de todo aquel viaje que hemos emprendido, y que nos lleva a reencontrarnos periódicamente, de formas expectantes y anheladas.
 
Hay con quienes tengo la fortuna de concordar en el ámbito cotidiano.
Cada platillo representa un Tiempo, un Espacio, y una huella humana diferente, única, diversa.
Con cada persona con quien se sale a tomar un desayuno, comida o cena, se encuentra un compañero perfecto, que, sin importar la Geografía de la ciudad que habitamos, nos comparte todo un contexto conceptual, del que comenzamos hablando, para profundizar y llegar en cierto punto, a aquellos temas personales, que nos alimentan el alma.
 
Entiendo que debe ser de esta manera, porque he aprendido si somos conscientes al nivel de elegir el alimento que compartes con cada persona, puedes de igual manera, decidir cómo alimentar con su hermosa compañía, a tu espíritu.
La comida toma lugar entonces del respectivo espacio, donde más disfrutas tal o cual compañía en tu vida, valorando de igual manera con cualidades como: amplitud, recorrido, textura, color, sensación, profundidad, e incluso Belleza. 
 
 
Escucho:
I miss you Kate | Sting