Hoy he vuelto a abrir la
computadora portátil para escribir…
No retomar los textos pendientes
u olvidados, no, sino para palpar el teclado, y utilizarlo de lienzo para
dibujar lo que mi alma lleve dentro.
En el estéreo suenan los temas
acústicos de una agrupación que es mi predilecta, y cuyos álbumes aparecen cada
determinada órbita, cuando la Tristeza sobrevuela mi atormentada Galaxia.
La guitarra raspando el ambiente
en penumbra, el piano con sus notas que saltan de manera humana, escapando por la puerta entreabierta, y el orificio que se
ha formado entre la persiana mal cerrada.
Pelusas que vuelan por doquier y
aterrizan en el escritorio, mientras intento concentrarme en el brillo cansado
de la pantalla del aditamento informático. Una que otra basurilla va a parar en
medio de las letras… ¡Qué armonía, todas
en vocales!
Y en mi mente, las ideas
naufragan en medio de las emociones encontradas, intentando ir atrás, y cambiar
las líneas temporales que se han formado en las últimas semanas.
Extrañamente, encuentro en este
mar en zozobra, una fluidez insospechada al momento de dejar escapar las letras
que se supone, son el chorro de agua emocional que escapa del tanque lleno que
representa mi corazón agobiado, casi aletargado, pero aún sufriendo de Dolor, de Incomprensión e Incertidumbre.
Una cliente me ha escrito hoy por
la mañana, para decirme que amaneció hundida hasta la nariz en una crisis que
amenazaba con ahogar su existencia toda. Horas después me llega una imagen
donde muestra el Salvavidas que le ha
permitido flotar segura, contemplando el mar embravecido de las emociones derramadas.
Siguiendo la recomendación que le compartí, se ha enfocado en la creación de un
Collage, para obligarse a ser
consciente, además de poner orden a los marineros amotinados. No le he
recomendado qué hacer exactamente, más bien sólo he mencionado las palabras Repetición y consciente.
Me toca a mí hacer lo propio, con
las emociones fuera de sus jaulas, haciendo destrozos por todo mi ser, mientras
miro con atención, la panorámica que se dibuja delante.
He aprendido a observar y ser
consciente del desastre, porque en el ser creativo,
encuentro material valioso que puedo tomar para crear aquello que es in-creable en condiciones normales.
Y así sucede, mientras me dejo
llevar por la Melancolía, es que vislumbro docenas de hilos narrativos que
acontecen en líneas temporales aún por construirse, en donde personajes y
sucesos inconexos, tienen por brevísimos instantes, Integración y Sentido.
Me pregunto si así se sintió el Universo
cuando experimentó en carne propia el Big
Bang que dio origen a todo cuanto conocemos…
En una línea de Narración,
aparecen un grupo de existentes libros revoltosos, casi imposibles de sucumbir al Orden de la Paz interna, similar al poblado de letras insumisas que escribiera
otrora. Y es ahí donde, como toda una revelación impropia, aparece Remiel, mi perro, para escoger con su hocicote, al líder de la Rebelión
tirana, dando con una única mordida, final preciso a una naciente Crisis, que
termina tan pronto como ha iniciado.
Entonces mi Imaginación me mira, y sonríe.
Es maravilloso cuando juntos,
trabajamos en equipo para apagar los incendios insospechados.
Imagen mental, donde ningún libro real fue lastimado o mutilado, y cuya
imagen compartida, es una mera Dramatización
del momento relatado, siendo tomada de la liga:
http://encuadernacionyabanicos.blogspot.com/2015/
Escucho:
Mtv Unplugged. Álbum | R.E.M.