A veces me agradaría en sobremanera volver a los orígenes.
A esas palabras simples, donde la complejidad no tenía
cabida.
En ocasiones me pregunto por qué no escribo lo que antes
escribía.
Es irónico cómo tu escritura muta, se transforma, conforme
lo que las personas esperan de ti.
Un complejo que crece cuando sientes que quienes te rodean
esperan demasiado de lo que escriben tus manos, de aquello que tienes que
decir.
La Soledad ha sido fiel compañera en los últimos años.
El hecho de no escribir no significa que no tenga algo por
decir, sólo que en más de una ocasión, omito hacerlo, por la consciencia del
público que te conoce.
Extraño ser nadie, cuando tus palabras profundas tenían
ningún sentido para alguien.
Hoy, en la más quieta de las soledades, las palabras han arribado,
como hojas secas, llevadas por el vaivén travieso de la brisa, y han caído en
la hoja de mi lienzo.
`Saber que tú sí eres
de acero, y aún así no dejar de ser jamás un ser humano, un ángel para quien
mira, lo que yo miro en tí´.
Y entonces… Silencio.
No hay palabras.
Porque me has devuelto ese instante quieto, donde todo
existe de nueva cuenta, en donde vislumbro ese brillo invisible de Esperanza,
que olvido mirar, porque elijo ser ciego, en vez de elegir vivir en plenitud con
lo que soy.
Gracias a Hugo por el mensaje, totalmente inesperado. Ha sido una bendición conocerte.
Imagen editada,
original tomada de la liga:
Escucho:
Incredible / Celine Dion & Ne-Yo
Breakaway / Celine Dion
No hay comentarios:
Publicar un comentario