Continuando con las reseñas en
cuanto a Música se refiere, hemos
encontrado hoy en el estante olvidado de cierta tienda departamental que hace
meses no visitábamos, el más reciente álbum de Cat Stevens, ahora bautizado por él mismo como Yusuf Islam.
Lo redescubrimos en al año dos mil seis, cuando nos encontrábamos
estudiando la Maestría en Diseño
Arquitectónico. Fue nuestro entrañable amigo, Juan Manuel de Jesús Escalante quien nos acercara a la propuesta
nueva de Stevens, en un álbum llamado
`An other cup´, y a quien no
reconocimos en ese momento, hasta tiempo después.
Estos días de ajetreo incesante
nos han hecho reflexionar en torno a lo simple que era la Vida hace unos años,
y lo complicado que se ha tornado ahora.
En ese primer álbum de Yusuf, hallamos un conjunto de temas
lentos, hermosos, que hoy nos llevan de nueva cuenta a la cotidianidad sencilla
que debería ser la Vida para nosotros en estos tiempos.
Los pasillos. Las tazas
interminables de café que miraba en manos de mi amigo [yo nunca tomé una copa,
pero lo acompañé en más de una ocasión en el disfrute de esos momentos]. La
travesía. El viaje entre mundos urbanos y más urbanos, hacia el campus donde realizaba mis estudios.
Y ahora.
Otro campus.
Todo es complejo.
Complicado en sobremanera.
Tan distinto.
Distante.
Propuestas como la de Everything but the Girl [de quienes se
escribió en nota anterior], o Yusuf,
o –incluso– Tracy Chapman [de
quién se encontró en el mismo estante esa joya conocida como `New beginning´], mientras sus
respectivos álbumes se tocan en el equipo portátil de cómputo mientras se
trabaja en medio de una tarde gris, nublada y melancólica, tras haber llevado
el auto a lavar [no sé por qué, si pinta la lluvia cual amenaza de tromba en la
playa], me hacen reflexionar, pensar… en el curso que ha tomado la existencia.
Y el que yo quisiera tomar en los
siguientes meses.
Escucho:
Smoke and ashes / At this point in my life //
Tracy Chapman
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