Despierto, y no te encuentras más a mi lado.
El Espacio que ocupabas en mi
Vida, de pronto se halla vacío.
La luz tenue de la mañana evidencia
tu ausencia.
Las formas vagas y los contornos
que se cuelan por la ventana, me recuerdan aquellos planes que algún día, tú y
yo trazamos. Ahora se ven tan distantes, lejanos, improbables…
Quizá fue hasta hoy que noté que
ya no estabas.
Tal vez te has marchado desde
hace tiempo, y yo continué despertando, dando por hecho que te encontrabas a mi
lado, inmerso en mis acciones, en la cotidianidad, perdido en la lucha de las
decisiones centradas en la supervivencia.
Porque nos prometimos jamás caer
en el vacío de la rutina y la Ética rota y corrompida.
Hoy que me percato que te has
ido, soy consciente de aquello en lo que me convertido.
La ausencia que has dejado tras
la estela de tu escape.
Pero no es más que la Nada que he
sembrado en mí, con mi necedad.
Mi estúpida indiferencia…
No he sido capaz de escribir, de
escribirte siquiera, diciendo lo mucho que amo lo que haces, lo que hacemos.
Damos por sentadas tantas cosas.
Y nos acostamos por la noche,
cerrando los ojos, durmiendo por dormir, sin esperar o buscar el descanso,
siquiera.
Y al amanecer, te has marchado.
Despierto, y no te encuentras más a mi lado.
¿Dónde estás? ¿A dónde has ido?
¿Cómo podré encontrarte de nuevo?
Y recuperarte…
Ganas de Vida, de crecer, de amar
lo que hago, lo que pienso, lo que soy.
¿Dónde podré reencontrarte, de
nuevo, alma mía?
Porque te he perdido, en medio de
la rutina cotidiana, sólo existe mi cuerpo…
Un cuerpo sin sustancia, sin
razones para continuar existiendo, jamás perpetuando la Eternidad de la Vida.
Un cuerpo sin tí, sin Espíritu, es un amanecer sin Luz, sin
Vida.
Esta imagen en mi mente, en el
corazón, es sólo una mentira.
Un sillón inexistente e inútil.
Cuatro paredes que encierran Nada.
El eterno Limbo en el que me he convertido al abandonarte, al asesinar mis
sueños, al olvidar quien soy, y lo que estoy destinado a ser si me hubiera
fundido para siempre contigo, con el Universo, con Dios, con la Luz de la
Consciencia.
Alma humana, Espíritu mío…
Murder incorporated / Bruce
Springsteen
I constantly thank God for Esteban [Live] /
Panic at the Disco