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jueves, 21 de enero de 2016

Experiencia `Hendra´

En un período de calma tras semanas difíciles, me encuentro explorando álbumes que había dejado en lista de espera, como la media docena de libros que aún permanecen en el buró, a un costado de la cama. A diferencia de los textos pendientes, los álbumes poseen la magia indescriptible de iniciar el viaje sólo apretando el botón de play en el estéreo, lo que por estos días se ha convertido en la terapia obligada y no prescrita por la serie de médicos especialistas que hemos visitado. Y ha surtido efecto.
El álbum en turno esta noche es el llamado Hendra, del ex–Everything but the Girl, Ben Watt.
Realizar una reseña a este proyecto lo considero una tarea para la que me declaro incompetente. La calidad compositiva es hermosa, y la sensibilidad de Watt mostrada en cada una de las melodías es algo que sencillamente no puedo explicar.
La experiencia ha empatado con la oportunidad de escuchar la discografía completa de Everything but…, y aunque me hice fanático de la banda entrado el año mil novecientos noventa y cinco tras el éxito por todos conocido de `Missing´, ahora que escucho sus primeras composiciones, entiendo el concepto del dúo que desgraciadamente se fue perdiendo a lo largo de su etapa más afamada y comercial. Eden el primer álbum de Thorn and Watt es una oda a la Melancolía y a la sensibilidad. Simplemente hermoso.
Hendra rescata todo ello. Y lo supera con creces. Echa mano del talento compositivo de Watt, y de ese brillo interno y espiritual que raras veces mostraba en la última fase del dúo conformado con Thorn. Celebro el toque de contemporaneidad con el que ha salpicado el álbum de carácter folk. Esos sonidos electrónicos excelentemente diseñados y ubicados, para crear la perfecta atmósfera. Los tiempos son exactos, precisos, endiabladamente correctos y puntuales. Ninguna nota fuera de su lugar. Hendra es un reloj suizo diseñado y manufacturado a mano y a detalle. Y de una calidad inigualable.
No me había atrevido lo confieso a escuchar el alma en solitario de Ben Watt. Cómo me arrepiento ahora. El único que había conseguido una sensación alejadamente similar había sido Yusuf [otrora Cat Stevens].
Me quedo con todos y cada uno de los temas. Celebro Nathaniel que me arrancó las lágrimas, además de The heart is a mirror. La voz, serena y relajante. Casi pueden escucharse los murmullos de los sentimientos no expresados del autor. Las composiciones, directas, sensibles, perfectas.
Un álbum que vale la pena escuchar, después de treinta y un años de silencio de voces en solitario.  Y las colaboraciones. ¡Dios mío! Las solas colaboraciones lo valen todo.
Everything but the Girl es harina de otro costal.
Y sí, comienzo a pensar que no volveré a verlos juntos…
Con joyas como ésta, considero posible asimilar tan terrible destino.

Imagen descargada del sitio:

Escucho:
The heart is a mirror / Hendra [Demo] // Ben Watt

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