En el círculo de lectura de finales
de este mes, conocí a Ángel, con
quien inmediatamente hice contacto. Con sólo ocho años, fue capaz de
compartirnos una reseña de dos libros que leyó en los últimos treinta días, en
versiones infantiles –puntualizó–. Charló de manera fluida y objetiva
sobre obras de Julio Verne y temas
como el Jorobado de Notre Dame, por
lo que le prometí narrarle un par de cuentos sobre la Arquitectura Gótica y las Gárgolas.
Su soltura, empatía y naturalidad
me sorprendieron, para un niño de su edad. Juntos, recorrimos la librería, en
busca del libro elegido para leer en el mes que recién comienza. En el
trayecto, hablamos de una serie de tópicos que fueron desde los animales (tema
central del libro que elegí para el mes analizado) hasta los héroes de los
distintos sellos editoriales y de cómics.
Una charla con mi olvidada Niñez, amena, divertida y muy
enriquecedora. Compañía maravillosa, como una llamada de larga distancia que no
esperas, y que te sorprende desde el hecho mismo de la persona con quien
hablas.
No puedo aguardar a la siguiente
sesión para escuchar la reseña del próximo libro que leerá.
Y, juntos, elegir el libro siguiente
para el mes que corresponda.
Hermoso lo que encuentras en un
círculo de lectura.
Escucho:
Caroline | Long distance call ||
David Gray