Escribí esta nota en el lienzo de mi mente.
Me recuerdo caminar por aquella escala magna que impresionó absolutamente todos mis sentidos.
Las cúpulas, las nervaduras góticas, integrando todos y cada uno de los espacios que se abren en naves de cañón corrido y crucería, amplias todas ellas, que se intercomunican, como frases de aliento que se susurran de manera queda y delicada, pero clara e inequívoca, y que llevan hacia un solo centro: despertar la Fe.
Tímido espacio sacro en cuya experiencia eterna, encuentro en cada paso y espacial susurro, el Silencio que me inspira a ser mejor persona.
Ese peculiar recorrido que, siendo el mismo, en cada instante es diferente, más profundo y más consciente, donde puedo hallar reflexiones, remates visuales y espirituales que llevan mi vista, pensamiento y corazón, a lo más profundo de mi ser, sólo para buscar quedarme ahí, y observar atentamente cada pieza de la total Composición que integra mi ser, y comprender que cada pieza, cada elemento sólido y aparentemente independiente, sin importar si se trata de recuerdo amargo, Dolor, Ira, heridas, Abandono o Soledad, son elementos que puedo decidir cómo utilizar, en la perpetua construcción del legado humano que deseo dejar en esta Tierra.
Sanctuary | Madonna