Mientras he estado deprimido, he salido a tomar
fotografías.
Dos cosas me han regresado a la Realidad.
La Arquitectura,
que me ha recordado que hoy habito en la prisión de mis creatividades, que juegan y se integran al entorno, destruyendo y
construyendo las panorámicas de mi existencia, en medio de vistas, colores,
texturas, y juegos de luces y sombras, que alimentan mi Locura.
Y la Música,
que ha abierto –de nueva cuenta– una puerta a lo más profundo de mi
ser, de los recuerdos, de los sentimientos, de aquellos rincones íntimos que
había olvidado, y que hoy están una vez más a flote.
Así que me tomé unos minutos para esbozar un póster con la letra de la más reciente
canción de Everything but the Girl.
¿Pueden creer que han vuelto, después de veintitrés
años?
Es una de mis agrupaciones favoritas. Durante años –y bueno, aún hoy lo hago– he cantado a pulmón abierto `Missing´.
En fin, es sólo la Creatividad canalizándose por aquí, y por allá.
He descubierto que es una manera de expresar lo que
siento, lo que pienso, lo que extraño, y lo que amo.
Y es grato volver a la Escritura en esta bitácora, también.
Puedes seguirnos en todos lados, como: jefrancox, así como architectiak.
¡Nos vemos en cualquier lado!
Escucho:
Standing in the middle of the field | Cut Copy
El espacio que habito es un sitio donde suceden
muchas experiencias.
La última de ellas, en el término del más reciente
viernes, pasé la noche escuchando canciones de Porter.
Hermoso obsequio de las circunstancias. En el filo de la ventana, arriban las primeras
notas de las melodías que reconozco, y que me traen gratos recuerdos de momentos
lejanos, disfrutando lo que más amaba hacer, en compañía de personas que se
convirtieron en verdaderos amigos, los cuales han seguido su camino, y que ya
no veo más.
Momentos como éste, productos del Azar y de las jugarretas del Destino, disfruto a últimas fechas,
cuando me dejo sorprender por todo aquello que simplemente, acontece.
A veces es un buen libro leído en el jardín,
acompañado de gratas melodías.
Otrora una película o serie, en medio de la
Oscuridad de la noche, en el completo Silencio que el Contexto me comparte.
En los días más intensos, estudio y pase de notas
de sesiones de la jornada respectiva, diseñando las herramientas o ajustando
otras, que serán utilizadas en los casos que se atienden.
Recientemente la práctica de Yoga inaugurada, en el
centro de la habitación, con el perro desparramado en la cama, mientras finge
que me mira cuando en realidad lo pesco roncando silenciosa, pero
descaradamente.
Me costó trabajo dedicarme Tiempo.
Me costó entender que todos necesitamos vivirnos en
Espacio, es decir, interactuar con
nosotros mismos, con nuestros intereses, anhelos, planes, decisiones,
cualidades y hobbies. Y, desde luego,
nuestros errores.
Aquí, en lo alto de la ventana, de noche, con la
Luna brillando, escucho y tarareo estrofas
de canciones que he escuchado de un reciente disco, revalorando la Vida, y agradeciendo por las
oportunidades de vivirla.
En medio de cuadros, muros de colores, un perro
amante de la Música de piano y los
álbumes de Gorillaz, respiro
profundamente, y sonrío.
Hace apenas unos días experimentaba un sueño lúcido
que me ha conmovido.
Imagino que hoy me toca respirar tranquilo, y
disfrutar lo que hoy, acontece.
La Vida es
sólo el instante que se te atraviesa en tu Presente.
Escucho:
Shark week |
Everything Everything
Swollen |
Private road || Bent
A lo largo de todo el año pasado,
al dormir, y en constantes y lúcidos sueños, y –en general, en mi vida cotidiana– tuve la visualización de no haber concluido mis estudios como
arquitecto, ya que me faltaba una entrega final para obtener el título
profesional.
Extraña impresión, ésta, lo sé, pero que dejó en mí, un hueco
emocional, dentro…
Siempre tuve a lo largo de los
recientes meses, la extraña sensación de que la fecha de este examen final y
decisivo sería pronto, y que esta entrega final, incluidas las perspectivas y
la maqueta de un proyecto a nivel
arquitectónico-urbano, no las tendría listas, y terminaría intentándolas
hacer, un día antes de la entrega, sin finalizarlas, claro está.
Esa fecha de entrega fue anoche.
Un sueño completo y sutilmente
detallado, al respecto, el que tuve.
La sensación de no haber concluido
con los requisitos del proyecto, me impidieron dormir toda la noche. Me
desperté sobresaltadísimo en más de una ocasión, para asimilar la sensación
terrible de haber resuelto el proyecto, pero de no tener las pruebas de
Representación solicitadas para su Evaluación.
Al final, esa sensación de
saberte incompleto, con la incertidumbre de si serás aprobado o no, para ser
evaluado y tus habilidades y Formación, validadas,
es insoportable.
Al despertar hoy, frustrado y
triste, aún con la impresión de lo vivido encima, entiendo la dolorosa Analogía.
Si la Vida me plantea una fecha pronta
de culminación de mi existencia, no pensaré o me centraré en las expectativas y
prejuicios externos, de si cumplí o no, con mi Propósito humano, o tengo pruebas o no, de haber cumplido mi Misión de Vida, cabalmente.
Me disculpo si dejé pendientes asuntos físicos o emocionales con alguno
de los que estén leyendo estas líneas.
Confieso que realicé un giro
radical a mi vida hace algunos años. No pediré Perdón por los inconvenientes
que esto pudo haber provocado, porque a pesar de hacerlo de manera precipitada,
cuidé siempre la Consciencia puesta en ello.
Hoy puedo decir que la decisión
recaía en eso, o la Muerte; y a través de los años posteriores, he puesto todo
de mi persona –en cuerpo y alma– para resarcir mis fallas, y ofrecer
mi mejor Valor como persona y ser
humano.
Consciente soy también de que la
prórroga que pude haber tenido en ese momento, posee una fecha de Cumplimiento.
Nadie jamás estará listo para
morir, pero puedo decir que hoy, sereno estoy porque he tenido más Tiempo para
cumplir mis anhelos del que alguna vez soñé, y al Universo, le agradezco de antemano por ello.
No sé decirles aún si esa impresión
horrible de sentir que me falta el título de mi carrera se ha ido, junto con
esa Obligación de ser evaluado por el proyecto final que jamás concluí, pero
puedo dar Fe, de haber sido pleno por haber colaborado a lo largo de mi vida,
interactuado y trabajado en los recientes años, con personas maravillosas que,
aunque no representen una maqueta a detalle de un logro físico, me han ayudado
en mi propia Reconstrucción, con su Confianza y Paciencia, a través de hermosas experiencias emocionales, espirituales y humanas que me han consolidado como el
hombre que jamás imaginé –ni en mis
mejores y más surrealistas sueños–
llegar a ser, y que hoy escribe estas efímeras líneas tras saberse vulnerable, y finito.
Por todos ellos, por todos
ustedes, soy.
A todos.
A la Vida.
A Dios.
Gracias totales.