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domingo, 7 de abril de 2024

Tú. Siempre tú.


Hace días te manifestaste
físicamente en mi vida.
Eso es imposible, porque falleciste hace cerca de doce años.
 
Yo mismo lloré junto a los miembros del grupo al que perteneciste mientras estudiabas Arquitectura, yo te impartía clases, y me convertí en tu tutor personal, y en tutor del grupo.
 
Tu partida cambió nuestras vidas drásticamente.
Algo se rompió tras tu Muerte.
Tu Ausencia nos trastocó de maneras que, aún hoy, no puedo siquiera explicar, o comprender.
 
Y de repente estabas ahí, la mañana de hace un par de días.
 
Identifiqué tu voz, familiar, única, llamándome.
Me incomodó no saber lo que estaba sucediendo, pero mi espíritu te reconoció.
 
Esbocé una sonrisa enorme en cuando comprendí lo que pasaba.
Eras tú.
No físicamente, pero en esencia, en presencia, lo eras.
 
Lo supe con certeza cuando estiraste tus manos, para abrazarme.
De inmediato supe que eras tú, rodeando mi cuerpo, y cobijando mi ser entero.
 
`Aquí estoy.
Lo que sea que pasemos, estaremos el uno junto al otro, para afrontarlo, para vencerlo, no importa lo difícil, lo imposible que parezca.
La Puerta al Cielo se halla dentro de nosotros, cuando decides apostar por el Silencio, por la Paz, por el Amor y la Compasión, propios y externos´.
 
Internamente rompí en llanto, aunque externamente contuve las emociones.
No quería que la persona a través de la que estabas manifestándote, se percatara de la Profundidad de aquel momento.
 
Y aquí estás.
Cumpliendo tu Promesa.
 
Lo había olvidado.
Te había olvidado.
Me había olvidado a mí mismo.
 
Saberte bien me hace extraordinariamente feliz.
Reconocer tu mirada, y esa hermosa sonrisa, es un obsequio para el que no encuentro cómo agradecer.
Te amo profundamente.
 
Prometo amarme, crearme ese espacio personal, ese necesario Refugio, a donde pueda retirarme para crecer, para expandirme, para definir mi propio Ritmo, lento, pausado e íntimo, en el cuál fluir, para hallar mi Esencia, mi Camino, aquella Verdad que sustenta mi Existencia.
 
Gracias por ser.
Gracias por estar.
 
No importa la Distancia en Espacio y en Tiempo.
El Amor incondicional siempre encuentra la manera de integrarlo absolutamente todo.
 


Imagen tomada del sitio:
https://www.tiempo.com/noticias/ciencia/por-que-el-cielo-se-torna-naranja-durante-el-atardecer.html
 
Escucho:
If God had curves | David Usher. Album