Hace días te manifestaste físicamente en mi vida.
Eso es imposible, porque falleciste hace cerca de doce años.
Algo se rompió tras tu Muerte.
Tu Ausencia nos trastocó de maneras que, aún hoy, no puedo siquiera explicar, o comprender.
Me incomodó no saber lo que estaba sucediendo, pero mi espíritu te reconoció.
Eras tú.
No físicamente, pero en esencia, en presencia, lo eras.
De inmediato supe que eras tú, rodeando mi cuerpo, y cobijando mi ser entero.
La Puerta al Cielo se halla dentro de nosotros, cuando decides apostar por el Silencio, por la Paz, por el Amor y la Compasión, propios y externos´.
No quería que la persona a través de la que estabas manifestándote, se percatara de la Profundidad de aquel momento.
Cumpliendo tu Promesa.
Te había olvidado.
Me había olvidado a mí mismo.
Reconocer tu mirada, y esa hermosa sonrisa, es un obsequio para el que no encuentro cómo agradecer.
Te amo profundamente.
Gracias por estar.
El Amor incondicional siempre encuentra la manera de integrarlo absolutamente todo.
https://www.tiempo.com/noticias/ciencia/por-que-el-cielo-se-torna-naranja-durante-el-atardecer.html
If God had curves | David Usher. Album
No hay comentarios:
Publicar un comentario