No sé si alguien, alguna vez,
leerá TODO lo que en este espacio ha acontecido.
Este sitio es un registro, una
especie de diario, público a la vez
que privado, donde, al igual que un libro, entran y salen personas, personajes,
circunstancias, que –me es grato
darme cuenta de ello– regresan de
vez en vez, cada determinado tiempo, para actualizar
la historia, para que sepamos qué ha sido de ellos, de su vida, de lo mucho
que nos han enseñado.
Esta tarde escribo sobre Ángel Olvera, un amigo artista –muy talentoso, debo agregar– que nos invitó a visitar el Segundo Festival de Cultura y Arte,
organizado en San Juan Teotihuacán.
Por azares del destino, la visita
derivó en un recorrido artístico por la obra de Ángel, cuyas pinturas, cuya génesis creativa y concepto y técnica,
han evolucionado desde la última vez que lo vi, hace cuatro años atrás.
Es extraño. No nos visitamos con
frecuencia. Nos habremos visto algunas veces, pero tu persona, tu espíritu, y
el alma que dejas en los cuadros que pintas, me han conmovido. Te considero un
amigo. Descubrir esta tarde tu trabajo, y la dirección que ha tomado tu Vida,
me ha inspirado. Te felicito por estar donde ahora estás. Lo mereces. Tu
talento es grande, y tu manera de concebir el Universo me ha hipnotizado.
Lo que has compartido el día de
hoy es alucinante. Tienes un talento hermoso e infinito.
Estamos –lo imagino y te lo dije–
en una misma faceta: aún temerosos de lo que podemos [o queremos hacer]. Miro
tus cuadros y me pierdo en ellos. Leo un Cosmos
en el que reconozco parte de mí. Quizá porque eres capaz de aprehender
fragmentos de los espíritus de quienes te rodeamos, que se reflejan en colores,
en ambientes, en tus lienzos.
Haz montado, autodidacta, como dices, una exposición. Veo tu visión y
perspectiva pictórica, tu
entendimiento museográfico, y me sorprendo
de tus capacidades. Es increíble. En hora buena por ello.
Corre, avanza, sé libre. Dirígete
a ese lugar donde deseas ir. Diseñar, pintar, crear, significa satisfacer
necesidades ajenas, pero llega un punto donde lo haces satisfaciendo tus más
grandes objetivos y anhelos.
No tengas miedo [y me lo digo a
mí mismo, de igual manera]. Sé lo que
debas ser. El Mundo aguarda por ti.
Ese lenguaje, ese anhelo oculto
lucha, gime por salir, por brotar de entre tus dedos. Será tal vez que lo has
guardado en tus huesos por tantos y tantos años. Ahora lo entiendo todo. Déjalo
salir. No lo acumules. No lo reprimas más. Mira lo espléndido que puede ser
aquello que imaginas, que creas, y materializas.
Gracias por aparecer de nuevo en
este espacio, amigo.
Me ha dado gusto mirarte, de
nuevo.
Escucho:
Luna Park / Psychological // Pet Shop Boys
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