Concluyendo sesiones de asesoría
de dibujo a mano alzada.
Sorprendente como en pocos días,
el Espacio va tomando forma
paulatinamente.
Expresarse con las manos, lápiz,
reglas, en ocasiones en color… representa una faceta que –como arquitecto– no
abandonaremos, aunque no diseñemos más.
Aún así, el dibujo a mano alzada
es una actividad que nos acompañará en cualquier momento y lugar.
Gracias Aldo Montiel por el tiempo invertido hasta el final.
Ha sido genial mirarte trabajar.
Toda una experiencia.
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