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martes, 27 de noviembre de 2018

Sendas arquitectónicas

La Arquitectura representa una suerte de Pasión, que llevaré anclada en lo más profundo del corazón y del espíritu. Las expresiones arquitectónicas prehispánicas fueron desde mi etapa como estudiante de Arquitectura, variables indiscutibles que despertaron curiosidad y mantuvieron la Inspiración viva, a lo largo del tránsito por el campo arquitectónico a través de los años.
La Arquitectura es importante no sólo por su lenguaje y codificación, sino también por ser la disciplina encargada del estudio del Espacio, que ha fungido como un pilar, una piedra angular que continúa enseñándome mucho al paso del tiempo, y a lo largo del tránsito por las nuevas experiencias, ajenas aparentemente al rubro arquitectónico.

Siempre consideré más al Espacio como una materia prima que debemos conocer y con quien trabajar en nuestras vidas personales, por ser un eslabón esencial para llegar a conocernos a nosotros mismos, y, por ende, a los demás, se sea arquitecto, o no.
Las meditaciones y otras herramientas de naturaleza meditativa, aprendidas, se basan en la experiencia espacial, que es susceptible de lectura y contenido altamente simbólico y subjetivo. Esto fue lo que el mundo prehispánico comprendió hace miles de años atrás, convirtiendo a la Arquitectura en un ambiente cotidiano espiritual que acompañó la vida de los seres humanos, de una manera más profunda que simplemente ser un escenario rural o urbano sobre el cual existir y que actualmente se limita casi exclusivamente al campo de la Historia o la simple Construcción.

Lo que aprendí de la Arquitectura definitivamente no fue todo, pero considero sí lo suficiente, para abrir consciencia y emprender el camino de la profundización del sentido de mi propia vida, con amplio conocimiento en todos los sentidos, incluyendo sobretodo la valiosísima plataforma metafísica planteada por las culturas del México antiguo, aunado al conocimiento sobre el Espacio, que ahora agradezco profundamente, y que uso de base para diseñar nuevas herramientas que me permitan desarrollar metas y proyectos, y que me han acompañado en sendos procesos de apertura al espíritu y Sanación.

Lo extraordinario fue comprender la versatilidad de la Arquitectura, y cómo, por nuestra necedad e ignorancia, la hemos confinado a simples cuatro paredes y un techo.
Irónicamente, cuando salí de ese encuadramiento, fue cuando mis colegas y su ambiente ortodoxo y clasicista, me sacaron de la plataforma arquitectónica.

La grata lección que aprendí del estudio de las culturas prehispánicas de México fue lo primordial que representa la comprensión del Espacio humano personal, para poder transitar escalas espaciales y arquitectónicas mayores, no como un fin, sino como un medio, un complicado proceso para consolidar nuestro bienestar espiritual integral.


Fotografía editada digitalmente, original compartida por Heriberto Nicolás (su autor), tomada de su sitio Instagram oficial: heryniccols.

Escucho:
Ode to my family | The Icicle Melts || The Cranberries

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