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sábado, 10 de septiembre de 2011

Pasiones encontradas

La Arquitectura no siempre fue mi primera opción, pero hoy por hoy, es una de las prioridades en mi Vida.
La historia que me llevó a estudiar Arquitectura es conocida por muchos. Los primeros cuatro años de estudio fueron una etapa compleja donde no sentí por la profesión esa pasión `innata´ de la que muchos hablan desde la infancia.
Ahora que recapitulo, analizo las actuales circunstancias y reflexiono al respecto, es que me doy cuenta de constantes y de aspectos que en algún punto del camino cambiaron el rumbo de las cosas.
La pasión más fuerte es -sin lugar a dudas- el gusto y preferencia por las expresiones artísticas y arquitectónicas prehispánicas mexicanas. Esa pasión la debo -en una gran medida- al Arquitecto Joel Hernández Hernández, quien logró que yo mismo redescubriera ese sentimiento que desde niño experimenté por nuestras culturas antiguas. Ese dato fue el que -finalmente-, ahora soy consciente de ello, me permitió encontrar las razones suficientes para concluir mi carrera con éxito y hallar la fuerte motivación intrínseca y extrínseca que en muchos años no había sido capaz de encontrar.

Pocos saben -de igual manera- que existen en mi vida proyectos literarios que datan de hace más de diez años, donde comencé a cruzar la Arquitectura y la Literatura -sin ser plenamente consciente de ello, hasta ahora-.
Hace unos días, discutía con un compañero de labores académicas en torno a lo intrascendente e improbable que le parecía la interacción entre estas dos disciplinas. Sus palabras y su actitud profesional y personal fueron las que despertaron a la reflexión.
Por lo menos para mí, no existe una pasión por la Arquitectura que se cierre a un solo ámbito y punto de vista. No soy egoísta, ni creo que en la Arquitectura exista una Verdad Absoluta. Es extraño, pero ahora que pienso en eso, desde la infancia tuve dos constantes en mi vida, que tardé cerca de veinte años en descubrir: la imaginación literaria y la interacción espacial prehispánica.


El proyecto literario que toma como punto de partida las expresiones prehispánicas de nuestro país se halla avanzado en un cincuenta por ciento, aunque la totalidad del esquema se encuentra concluida en la mente. Siento verdadera pasión al momento de escribir y dejar que las manifestaciones culturales y espaciales se anclen por completo al relato que fluye libremente.
Algo he entendido con todas las vivencias de resistencia que he vivido en los últimos años. La pasión que siento al abordar las dos constantes en mi vida, reunidas, en plena interacción, es algo indescriptible que va más allá de simplemente catalogarlo como válido o inválido.
El estudio de la Creatividad y del Diseño Arquitectónico a profundidad, me ha llevado de igual manera a cruzar la Arquitectura con disciplinas como la Psicología [centrada en la Inteligencia Emocional] y la Metafísica, para explicar la interacción, el desarrollo de la capacidad creadora, y el significado del Espacio dentro de la vida del Hombre.


Estos estudios no son nulos. Existe desde la década de los setentas, interesantes análisis de la Conducta Humana dentro del campo de la Inteligencia, las Emociones y la Creatividad, que el día de hoy establecen ligas en distintas actividades e interacciones académicas a lo largo del mundo. Las clases que imparto son la aplicación directa de todas estas líneas y parámetros, que han arrojado resultados objetivos interesantes que hablan de avances en el proceso de enseñanza-aprendizaje y el diseño arquitectónico.
Paulatinamente se hablará en torno a la investigación y su respectivo avance y vertientes.

Escucho:
We looked like giants / Death Cab for Cutie
Killer / Seal
Kids with guns [Hot Chip Remixes] / Gorillaz
Big sky / Annie Lennox

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