El ambiente deportivo que rodea a los juegos olímpicos siempre ha sido
interesante para mí. Mis padres me lo inculcaron desde que era niño. Las ceremonias de inauguración, la manera de encender el pebetero olímpico, y las competiciones
en varias disciplinas, como natación y
gimnasia, son eventos favoritos.
Pero en el fondo sé que existe más.
La manera en que cada país sede demuestra su peculiar manera
de ser, de vivir, de ofrecer Espacio, Tiempo y circunstancias para la realización de una de las actividades que
nos mantiene unidos como seres humanos.
El espíritu de competición,
de amistad y respeto, domina el horizonte por escasos días. No importa lo que
suceda en el Mundo, por breve tiempo nos sentamos a admirar, conmovernos por
ese deseo de lucha, de superación, de interacción deportiva que, de alguna
manera, llena una parte de nuestro espíritu.
No dejo de sorprenderme por el poder de la Tecnología. Cada día, a cada momento
somos capaces de estar unidos, de concentrarnos en eventos de esta índole. No
se trata del evento mismo, sino de que somos capaces -como Humanidad- de unir
esfuerzos para soñar por los mismos anhelos, de contemplar los mismos valores e
ideales.
A pesar de todo lo malo que sacuda al mundo y que podamos
encontrar en la actualidad, es grato mirar cómo la Comunicación en verdad existe, y se estrecha a lo largo del
planeta, uniendo múltiples cotidianidades,
en una sola visión de índole global.
Hoy, sentado delante de la pantalla, con imágenes de alta definición, reflexiono en lo que hemos
logrado como seres humanos, y me conmuevo con el cúmulo de sentimientos, ideas
y valores que -aún- somos capaces de transmitir como un
solo ente colectivo.
Imagen:
Editada, tomada originalmente del canal en vivo de Terra México, y sus transmisiones
oficiales de los Juegos Olímpicos en Londres, 2O12.
Escucho:
Everyday life / Robert Miles
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