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viernes, 1 de febrero de 2013

Despedidas que se lleva el Tiempo...

Expresar mis sentimientos jamás ha sido una prioridad. Y como tal, no he invertido tiempo en reconocer lo que siento, tras la serie de circunstancias que han definido la parte de mi vida que hoy me corresponde enfrentar.

Como es cotidiano en mí, llega un punto donde, una vez que has abierto un poco la ventana que mira al horizonte, el mar de sentimientos hace destrozos en las aguas que recién navego.
El cielo que se cuela en la panorámica del espacio personal me trae una gama imposible de recuerdos, nada vagos, que penetran en la piel de mis sentidos, hasta el corazón de las memorias olvidadas.
Y ahí te encuentras tú, de nuevo.
Las tardes, los rincones, los lugares donde charlamos más de una vez, aprendiendo ambos por medio de la experiencia de la vida del otro, mientras la brisa vespertina soplaba en el ambiente.
Los ocasos, aquellos atardeceres hoy lejanos, que apenas y susurran las imágenes que se han quedado en el baúl de las memorias que hoy se desintegran, producto del tiempo negado, de la distancia, y todas las malditas variables que definen la ecuación que da pie a esta nota estúpida.

Una partida más.
Una despedida que has preferido que no acontezca.
Sabes cuánto las odio, pero eso no significa que no sea capaz de -o no desee- confrontarlas.
Una vez que ha amanecido, caigo en cuenta que te has marchado.
Sin palabras.

Me ha costado digerir la ausencia, no tanto por la falta de tu presencia, sino por la deserción de la confianza.
Finalmente -he comprendido- soy nadie para escribir más en torno al tema.

Hoy, mientras me encaminé a la entrega de un pendiente profesional, me topé con el antiguo lugar donde charlamos un par de veces.
¿La sensación?
Nostalgia. Sólo eso.
¿Sólo eso?
Lo es todo.

La distancia insalvable que separa las palabras, los pensamientos, las ideas que mi mente ya no es capaz de procesar, ordenar y comprender, en torno a lo que ha sucedido.
Me queda claro que mi ayuda es inútil, desestimada, o simplemente no deseada, más.
Entonces… ¿Qué ha sido de todos estos años?
¿Cómo lo traduzco?
¿Cómo los recuerdo?
¿Cómo se considera este pasado acontecido?

Vacío.
Inexistencia.
O simple pasatiempo sin sentido.
No lo sé.
Y quiero pensar que nunca lo sabré.
He aprendido a vivir con la distancia, de todo aquello que se estima con la fortaleza del corazón.
Cuando te dije que te amaba, lo dije en verdad, y para siempre.
Un alma que te ofrece su ayuda entera, en realidad jamás te miente.
No lo hice.
Y no representabas molestia u obstáculo alguno en mi existencia.

Ahora, tras la incertidumbre dejada, estoy seguro de que no deseo conocer las razones que lo han suscitado todo.
Muchos años más, dejaré transcurrir, hasta que el Tiempo eterno arrastre al olvido lo mucho que te he amado.

Escucho:
Fly to me / Keane
Flying away / Robert Miles
Need you now / Lady Antebellum
The national anthem / True love waits [Live] // Radiohead. Taken from Kid A [Limited Edition] [Disc 2]
Stumbleine / Smashing Pumpkins

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