Me hice fanático de Pink
Floyd gracias a Jesús Grajales.
Ahora que lo veo en retrospectiva, no puedo creer que haya
vivido tantos años sin conocer su propuesta a fondo.
En este presente son referencia obligada dentro de mi
colección musical, y un parte aguas en el gusto y los géneros musicales
desarrollados a lo largo de los años.
Gracias a esas entrañables
clases de guitarra con Jesús, me di a la tarea de ampliar de una manera
insospechada el número y naturaleza de las propuestas musicales que escuchaba
hasta ese momento.
Mi álbum favorito [de esta agrupación] es un mano a mano
entre The dark side of the moon y The division bell.
Esta nota –sin embargo– ha sido motivada por la noticia de un
álbum inédito de la banda. Se trata
de la primera publicación de la agrupación desde mil novecientos noventa y cuatro, cumpliéndose veinte años de
silencio dentro de los estudios de grabación para Pink Floyd.
No es material `nuevo´, del todo. Como todos los proyectos
de la banda, las bases conceptuales y musicales se encuentran en ideas o
trabajos realizados previamente.
Éste parece ser el mismo caso para este nuevo álbum.
La noticia es maravillosa, y recibida con expectación.
Será grato escuchar de nueva cuenta a esta agrupación, tras
años de envejecimiento y añejamiento.
Me agrada pensar que la madurez les haya sentado bien.
Imagen recortada,
original tomada del sitio:
Escucho:
When you're
on top / The difference // The Wallflowers
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