Decisiones radicales nos han
obligado a replantear lo que hacemos por estos días. No son las decisiones en
sí mismas, más bien un aspecto de la vida personal lo que ha orillado a la
reflexión profunda y la reinvención de todo lo que antes hacíamos, que –si bien– nos llenaba de satisfacción, no conseguía que encontráramos el
bienestar pleno en las circunstancias en las que nos hallábamos navegando.
A partir de entonces, hemos
transformado nuestra cotidianidad y vida completa, involucrando actividades,
pensamientos y acciones que nos han abierto el panorama, en el rubro personal e
íntimo. Hace algunos días charlaba con un amigo, en una larga discusión
relacionada con poner en acción los conceptos y las habilidades (no disciplinares) adquiridas. Varias son
las pautas que se han presentado en las últimas semanas, y otras tantas las
decisiones tomadas, muchas de ellas alejándonos de aquello que realizamos
durante los recientes diez años de nuestro existir.
Considero que la
retroalimentación y la crítica –tanto
social, como personal– debe
direccionarse a la búsqueda de la plenitud y la redefinición de la prosperidad a nivel personal, lejos del prejuicio indiscriminado que domina
nuestras actuales sociedades. Verdaderamente las circunstancias que actualmente
se viven nos han puesto en una condición cuasi
límite, que nos orilló a replantear absolutamente todos nuestros ámbitos de
vida.
Es triste solo cuando en estos
momentos, nos decidimos a cambiar, transformar parte o quizá de forma y
estructura completa nuestra manera de pensar, sin tener la certeza o garantía
de que lograremos llegar a la meta… por haber llegado de forma retrasada a ella.
Es así que, entre la afición a la
Música, las actividades académicas, la terapia, las tutorías,
las conferencias y talleres, los momentos de ocio, entretenimiento, el descubrimiento de conceptos metafísicos, y la
cercanía y pasión por la Fotografía,
nos embarcamos en un ciclo de reestructuración,
en aras de organizar y replantear nuestra Vida en todos los sentidos, una necesidad
esencial en estos tiempos, y que
llega a destruirnos si lo ignoramos o dejamos en segundo y olvidado plano existencial.
Fe de erratas:
Ocio, no lleva `hache´.
Corregido por mi madre.
Imagen que abre nota fue editada digitalmente, original presente en la liga:
Ocio, no lleva `hache´.
Corregido por mi madre.
Imagen que abre nota fue editada digitalmente, original presente en la liga:
Fotografía primera al interior de nota, tomada de la cuenta `Facebook´
de Heika Castillo.
Segunda fotografía, tomada por Ernesto Omar Flores.
Resto de fotografías, tomadas por J. E. Franco.
Escucho:
Psycho / Defector // Muse
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