Ese mural ha sido un compañero de
viajes.
Afortunado fui desde el momento
que arribó a mi vida.
En él encuentro la primera vista
al despertar, me recuerda aquellas formas sensuales y hermosas que deleitan la
pupila. La razón que me hizo decantar por el Espacio, en vez de las Letras
o la Música. En esta última no
soy bueno. No hallé manera de seducir a la Dama de los Sonidos armoniosos. No
pude seguirle los pasos raudos de su movimiento grácil. Decidí enamorarme de
los momentos y los ritmos empedrados, congelados. Esas pautas pétreas detenidas
para una porción de Eternidad, y establecer un tórrido romance con esas
texturas, esas formas, encontrando cualquier oportunidad para utilizar la
narrativa, y contar experiencias, compartir delirios, espaciales, naturales, humanos…
Esa panorámica ha sido una pieza
importante en mi existencia. Ha visto mis metamorfosis
periódicas, en la búsqueda por las razones para mantenerme activo. Por hallarme
y sentirme vivo.
Adicción a los colores ocre. A
los atardeceres.
Vistas, colores, pinturas,
pinceladas, trozos de Arte.
Ensoñación pura.
Miles de sueños, docenas de
proyectos.
Y un amanecer más para
diseñarlos, para trazarlos.
Escucho:
The A Team | U.N.I. || Ed Sheeran
No hay comentarios:
Publicar un comentario