
Redescubrí además mi debilidad por los acordes electrónicos, que activan una parte de mí que aún no comprendo a la perfección. Este gusto olvidado me ha acompañado desde hace tanto tiempo, y me es grato traerlo de nueva cuenta a mi realidad ahora, cuando más lo necesito.
Vale la pena soñar… Y en los últimos meses, olvidé completamente la verdad y la riqueza de esta sencilla frase…
Escucho: Special [Brothers in Rhythym] / Garbage
No hay comentarios:
Publicar un comentario