Los presentes días son momentos vertiginosos y magníficos donde encuentro plena satisfacción en lo que hago. Ahora más que nunca me siento contento con todo aquello que me rodea, y que se ve materializado en diversos proyectos que poco a poco cobran forma y vida.
La Arquitectura es un espacio que se torna en variedad de colores a cada instante de esta existencia que hoy he mirado transformarse en algo que jamás imaginé siquiera, y que ha traído a mi vida una espiral ascendente sublime de movimiento y dinamismo.
Es por esto que comparto fragmentos de interpretaciones arquitectónicas que miro surgir a cada momento de mentes creativas y espíritus libres e inquietos.
Una serie de imágenes que han penetrado en el alma, además de los eventos que le han dado fundamento, por proyectos de estudiantes y personas cercanas que consideran a la Arquitectura, como un elemento que va más allá de una simple disciplina.
Comienzo con el lienzo de Andrea Trinidad, una fantástica reinterpretación de la obra cinematográfica El Cisne Negro, tomando como Tema de Diseño la trama misma del largometraje, considerando Conceptos como locura y desesperación, realizando una metamorfosis espacial que genera un elemento visual simple, directo, abstracto y contundente, donde el color y el contraste, son aspectos definitivos y definitorios de una serie de imágenes que concluyen en esquizofrenia total.
La Arquitectura vista desde el ángulo visual y complejo de nuestro apetito de imágenes y enajenación por la obsesión misma que nos representa.
Escucho: Charlie hangs around / Michael Giacchino
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