El día de hoy tuve una de esas sensaciones que te hacen ir
en retrospectiva y ser consciente de una parte de tu vida que ha sido…
Quiero agradecer los hermosos comentarios de las personas,
dejados en las respectivas cuentas twitter
y facebook. Sólo compartí una
simple nota sarcástica de un momento que consideré irónico. No pensé recibir
todas esas palabras.
Diez años cumplidos dentro de la institución es hoy una
bendición y una experiencia grata.
Los últimos cuatro años representaron un periodo difícil,
donde me vi forzado a considerar abandonar la institución por la que siento un
cariño especial desde que estuve inmerso en ella durante mi bachillerato.
¿Qué fue lo que cambió para haber considerado tomar una
decisión como ésta?
Y no deseo hablar más de ello.
Las palabras escritas como respuestas a un simple mensaje
han dado vuelcos dentro de mí.
Desde que concluí el bachillerato, me prometí que algún día
regresaría a mi Máxima Casa de Estudios todo aquello que aprendí, y lo valioso
que compartió conmigo para diseñar y
construir uno de los periodos más
hermosos de mi existencia.
Precisamente hoy por la mañana hablaba con Jesús Grajales del por qué imparto clases.
No le conté la versión completa. No podría hacerlo.
Tras una larga reflexión -decidí caminar varios kilómetros recorriendo mi ciudad tan solo
para pensar en ello- supe que hace
tiempo hice una promesa personal, que
no he compartido con nadie.
Después de la charla con Jesús, confirmé mi decisión de
asistir a recibir el reconocimiento institucional, y compartir ese momento con
quienes me rodean y con los que he vivido muchas experiencias a lo largo de una
década, en una política y un ambiente dentro de una institución como en la que
laboro.
Todos los mensajes escritos en unos cuantos minutos tras mi
sarcasmo me conmovieron en sobremanera.
Como persona, nunca -escuchen
bien- eres capaz de mirar de manera
realista e íntegra tu actuar, y, por ende, no conoces los alcances de tus
actos, porque los miras dentro de una realidad personal de la que no eres capaz
de salir, porque se trata de tu propia esfera, tu propia existencia.
Esa es la razón por la que me niego a ser autoridad de
cualquier tipo.
Toni Gomes tiene
razón cuando me invita a dejar la política de lado, y dedicarme a lo que debo
dedicarme. Precisamente el día de ayer concluíamos una clase con su grupo, y la
respuesta final de sus miembros me dejó con un nudo en la garganta.
Ha sido grato trabajar con todos ustedes, en un periodo de
diez años, donde mi vida ha cambiado en miles de maneras, como cada una de las
maneras de ser son cada uno de ustedes.
Jesús y Luis Enrique Pérez
me lo dijeron. No puedo estarme quieto.
No soy capaz de mantenerme estático.
Es una de las características que me distinguen.
Mal por quien no pudo comprender esa esencia -comenzando por
mí, al principio de haberla descubierto-.
Un hecho en particular en el pasado me transformó por
completo.
A pesar de todo lo malo que pudo haber representado ese
hecho lejano, ahora lo agradezco, porque en varios sentidos y en gran medida,
eso me permitió hacerme una promesa personal, de compartir mi experiencia
personal/profesional/humana con los estudiantes de la carrera que elegí…
Catedrático con vocación, gracias a mis bellos padres. Ellos
sembraron todo lo que soy, la visión de la vida que poseo.
Y a últimas fechas escritor.
Es una experiencia genial en sobremanera.
Todo lo ha sido durante estos últimos meses.
No tengo palabras para expresar mi agradecimiento por diez
años de labor dentro de una institución.
Agradezco que sea la que es.
Y agradezco compartir ese sentir con todos ustedes.
Me gusta pensar -es
parte de mi filosofía personal, que he compartido con el Doctor Vicente Rendón, a quien agradezco su paciencia y su sutil e
inteligente manera de involucrarme en sus planes y su visión integral, a pesar
de mi temor y renuencia tras la pésima experiencia con la autoridad anterior- que somos un gigantesco equipo de
trabajo. Mi labor personal siempre va acompañada de la firme idea de lograr
bienes comunitarios y sociales.
Soy yo quien agradezco la oportunidad de haberos conocido.
Y gracias por tolerar
mi sarcasmo, es parte del paquete que encierra mi manera de comprender la vida.
Ritornare / Ludovico Einaudi
Searching for
the face of Jesus / Pet Shop Boys
Six feet
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