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domingo, 6 de mayo de 2012

Notas musicales insumisas...

Algún día escribí un cuento surrealista, llamado La insumisión.
Hoy, imagino trasladar la historia a mi reciente experiencia con la Música.
Muy temprano, mientras nadaba, mi cabeza no dejaba de parlotear. No lo hacía como normalmente lo hacía…
Peor aún. ¡Lo hacía con notas musicales!
Dentro del agua, cuidando la coordinación de mis extremidades, en mi mente naufragaban los sonidos, de notas que aún no puedo ser capaz de identificar con oído, en ciclos interminables que se repetían una y otra y otra vez…
Al salir, las notas continuaban ahí.
Caí en cuenta que quizá enloquecía, cuando las notas mutaron [si es eso posible], convirtiéndose en el fragmento de una melodía que comenzó a dar vueltas en la atmósfera mental.
Mis dedos, entonces -ahora sí que había perdido la chaveta-, comenzaron a tocar imaginariamente… ideando los movimientos, trastes y cuerdas que podría tocar para replicar las notas y loc ciclos mientras mi mente identificaba el backtrack dibujado…

Ahora, no puedo aguardar para tener de nuevo la guitarra entre mis manos…

Historia:
Basada en hechos reales.

Escucho:
Shine on you crazy diamond [Parts VI-IX] / Pink Floyd
Innocence of sleep / Placebo

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