Los días de lluvia nos han traído una extraña sensación de
melancolía. Melancolía por un tiempo que no se sabe a ciencia cierta dónde
ubicar en nuestra línea de existencia.
Hemos experimentado de nueva cuenta esa necesidad de viajar,
de deambular, de visitar lugares, para reconfortar el espíritu, para romper esa
línea de rutina que nos lleva cíclicamente a un punto donde es indispensable
volver a comenzar.
Hace unos días presentamos ante la antesala del último paso,
nuestro proyecto de rediseño curricular de nuevo plan de estudios. Es
sorprendente todo lo aprendido, y el extraordinario valor que la experiencia ha
dejado –y sigue dejando– para nosotros.
Ahora, momentos de stand
by nos permiten reestructurar las circunstancias. A diferencia de otros
tiempos, se sabe –casi– con exactitud, lo que se quiere.
Un par de días de reflexión serán de gran ayuda al proceso.
Escucho:
Dear Marie / John Mayer
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