Estos días han sido exhaustivos.
Hoy, en el atardecer, mientras escribo esta nota, mi cuerpo
se encuentra agotado, y mi mente, más que cansada. Sin embargo, no deseo dejar
pasar más tiempo sin plasmar lo sentido, lo experimentado durante las últimas
horas.
La segunda ocasión que el Encuentro Nacional de Arquitectura, Diseño de Interiores e Industrial
visita a la Universidad Autónoma del
Estado de Hidalgo.
Un staff,
conformado por siete estudiantes y tres profesores por horas de la Licenciatura en Arquitectura de la
institución, fueron los que se encargaron de recibir y coordinar los esfuerzos
por hacerlo posible.
Deseo agradecer a ellos: Estefania, Baza, Mario,
Dancristian, Eliseo, Abraham, y Amaury, así como a los arquitectos Christian
Oliver y a Claudia Yareli, por su entrega, responsabilidad y pasión por la Arquitectura, y por conformar un equipo
de ensueño, que afrontó con creces el reto de efectuar una vez más, el
encuentro con despachos de diseño de la talla de Frente Arquitectura, Pascal
Arquitectos o Bunker Arquitectura.
Una semana de contacto constante, planeación y delegación de
responsabilidades, fue lo que tuvimos para afrontar la actividad inminente.
Una semana intensa de labores, de organización, de actividad
al mil por ciento.
Una experiencia increíble, el mirar la integración de once
miembros, quienes durante cerca de cuarenta y ocho horas vivieron con una sola meta
en común: demostrar que nuestra
institución es digna y capaz de enfrentar encuentros profesionales,
disciplinares y humanos, con creces.
Gracias a todos por la entrega total, por las palabras
escritas en Twitter, pero sobre todo
por WhatsApp. Gracias por la
comunicación, por la sincronización completa.
Por las miradas, por las palabras no dichas. Y es que no era necesario hablar,
nuestra meta en común nos mantuvo en perfecta sintonía.
Gracias por aguantar, por brindar antes que recibir, por las
fotos, las botellas de agua y los cafés dobles, triples y cuádruples capuchinos, por las carreras, la
paciencia, los abrazos y las bromas. Gracias por la hospitalidad brindada a los
visitantes, a los de casa, a las autoridades, y a ustedes mismos.
Por las fotos desesperadas con los ponentes, los análisis
precisos y los comentarios digitales de
cada discurso que escuchamos de cada despacho. Y por armar y desamar en
minutos, toda una solemne sala institucional.
Indescriptible.
Es maravilloso como las simples horas, el estrés, y la
diversión en medio de éste, pueden unir a las personas.
Gracias por su responsabilidad, por su creatividad.
Gracias Alma y familia por estar. Sin ustedes, gran parte de esto no hubiera sido posible. Agradecimiento eterno.
Gracias a los miembros de la Licenciatura en Arquitectura
por hacerlo posible, por creer en la Arquitectura,
y por entregarse a dos días intensos de Arquitectura, Arquitectura, Arquitectura
y más Arquitectura…
Gracias Benjamín
Molina y Francisco Manrique, por
confiar de nueva cuenta en la institución, y en nosotros.
Agradecimiento a las autoridades, Arq. María Elena Sánchez y Dr.
Vicente Rendón, por su compañía, su aliento, y su completo apoyo.
No me resta más que finalizar esta nota, y dormir treinta
horas más.
Porque después de
haber vivido una experiencia alucinante dentro de la Arquitectura, lo único
posible ahora es soñar con ella.
Foto primera:
Tomada por Estrella Vela
Foto segunda:
Tomada por Sergio Coronado
Escucho:
The only one / Pet Shop Boys
No hay comentarios:
Publicar un comentario