Llámenme romántico.
No lo sé.
Cuando me siento solo, triste, defraudado o ruin, miro al
cielo nocturno, desde el espacio abierto del hogar donde actualmente moro, y
contemplo en silencio la belleza de la Naturaleza, y su peculiaridad y
magnificencia.
En ocasiones imagino que soy capaz de volar, y siento el cuerpo
entero, y el alma, flotar, llevado por la brisa y el aire de las alturas…
La sensación es indescriptible. Y las vistas que se deben
obtener desde lo alto, lo deben ser de igual manera.
Estas quince fotografías expresan ese sueño a la perfección.
Simplemente hermosas.
Imagen tomada de la
liga:
Escucho:
Electric blue / Candy Dulfer
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