Aprendo que lo Urbano no es
siempre malo.
Mi experiencia al visitar lugares
se había centrado la mayoría de las veces en circunstancias donde lo rural cobra fuerza, y predomina sobre el
entorno.
La tarde en la ciudad desconocida
es agradable. Pese a lo extraño que pueda sonar, en medio del escenario urbano,
artificial y frío, se dejan escuchar los trinos de cientos de aves que
sobrevuelan el entorno, con gritos fuertes y sonoros que puedes traducir como
una queja abierta, un tipo de Manifiesto, por tener que coexistir ellas con un
ambiente que no es natural.
'Vivir aquí –pienso– no es tan
malo'.
El recorrido por las calles
grises, enormes y asfaltadas, se remata por gotas, manchas a través de remates
visuales a base de sorpresas verdes, de diseños vegetales y panorámicas verdes,
que, al final del día, te convencen de que todos nuestros efectos artificiales
pueden vivir en armonía con la divinidad de la Naturaleza.
Las aves y sus trinos lo
confirman. Si no fuera de esa manera, no volverían cada tercer día, para hacer
de las suyas a lo largo de una ciudad a
primera vista, artificial, y fría.
Escucho:
Winter / Blondie
Cada lugar esconde una belleza que sin duda alguna lo hace singular, solo necesitamos un poco de nuestra atención para percibir lo encantador de cada lugar..
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