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domingo, 26 de junio de 2016

Modernas cajas, y basura

Por estos días de por fin merecido descanso, nos encontramos desempolvando la consola digital, y escuchando nuevas propuestas y alguno que otro álbum que se adquirió, pero que permanecía en la carpeta de X-pendientes secretos.
Tres de ellos dan forma a esta nota esta tarde. Comenzaremos con el genio y el Limbo de la cabeza creativa de Radiohead –de quienes hemos estado hablando mucho estas últimas semanas. Thom Yorke nos deleita mientras escribimos, con ese proyecto bizarramente electrónico llamado Tomorrow´s modern boxes, que lanzara al vacío, envuelto en la marca "independiente", al océano de internet.
Con sonidos sintetizados y completamente abstractos, nos entrega un puñado de sólo ocho canciones, que aún espero poder conseguir de manera física algún día antes del Fin del Mundo. La reseña de este proyecto se resume en la ocasión que viajé con mi hermano a aquella lejana Peña de Bernal, acompañando un trayecto del viaje en automóvil, con esta colección de disfuncionales digitales melodías, inspirándonos una relajación impresionante, que casi nos hace cruzar este plano de existencia, al siguiente, lo cuál pensándolo bien no se antojaba una mala opción.
Álbum tras álbum, por fin nos hicimos del reciente proyecto comercial de su banda, Radiohead, llamado A moon shaped pool, que, en su primera vuelta por nuestra consola, nos ha parecido más que interesante y extremadamente cuidado, exquisito, casi perfecto. Esa última melodía, el intento de llevar al Estudio de grabación, la magia incontenible de True love waits, es quizá el detalle que nos ha hecho caer del castillo de naipes en el que volábamos al escuchar el álbum. Si Kid A se caracterizó por esos sonidos de vientos, impresionantes y repletos de una Fortaleza indescriptible, In rainbows por haber transformado los acordes de la guitarra en la sólida base de estructuras musicales llevadas al cielo, A moon shaped pool es un delicado canto repleto de cuerdas hermosas y coros materializados en susurros, cortesía de la maquinaria creativa de York, Greenwood y Godrich. Tres vueltas y ya lo tenemos en el tercer lugar de álbumes de esta banda, superado sólo por In rainbows y Kid A desde luego.
Finalmente, ha sido Garbage, otra adquisición dentro del último paquete físico de álbumes que hemos obtenido, y que nos ha sorprendido y dejado satisfecho tras la primera ronda de estas once memorables y ruines melodías, que rememoran a aquellas raíces alternativas y deprimentes que nos conmovieron en ese lejano mil novecientos noventa y cinco, en su álbum debut: G. Por lo pronto, nos sentimos identificados con  los acordes y coros de cortes como Empty y Magnetized, que contienen toda la esencia decadente de esta banda, que apuesta en su trabajo por distorsiones, ambientes oscuros y lentos, coros y voces casi susurrantes, que por momentos consiguen transportarnos a esa contradicción impresa en Version 2.0.
Pasaremos los siguientes días deglutiendo a detalle estas adquisiciones, ahora que brevemente tenemos cierto tiempo “libre”.

Escucho:
If I lost you | Garbage

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