'El Tiempo Presente
es igual de breve
y efímero como la
palabra 'Gracias'
o 'Te amo', pero
igual de sustancial'.
Ángel Olvera
Vistraín.
Volverte a ver, amigo Ángel
Fabián Olvera, fue sin duda una gratísima experiencia. Es extraordinario
mirarte crecer, y ser testigo de cómo colocas en el bello talento de tu mente,
corazón y manos, las expectativas, manifiestos y anhelos, por la Realidad que construyes
a cada momento.
Me atreví a escribir, inspirado
por el hermoso legado de tu más reciente exposición, este texto, que lleva el
mismo nombre que esta colección de obras de arte, y que despertó en mí,
sentimientos que hace muchísimo tiempo no encontraba en mí.
Te agradezco por ello, por
hacerme volver a esos tiempos de hambre por conocer y comerme al mundo, por
saber, por salir y navegar, caminar y perderme en medio de las propuestas,
pensamientos, disciplinas y circunstancias más arriesgadas, en aras de crecer,
de alimentar mi ser, sin importar las barreras, prejuicios, límites y
reglas traspasadas o rotas.
Que esos tiempos regresen.
Que así sea.
Exposición montada en el Restaurante `Gran Teocali´.
8 al 22 de Marzo, de 2020.
San Juan Teotihuacán.
Estado de México.
Exposición montada en el Restaurante `Gran Teocali´.
8 al 22 de Marzo, de 2020.
San Juan Teotihuacán.
Estado de México.
`La Infinita Pérdida del Presente´.
`La Parvada´. Por Ángel Fabián Olvera. |
Somos espíritus flotando en aguas
materiales. Presencias de Dios, perdidas en olas de Inconsciencia, de Caos.
Barcos frágiles que flotan en medio del Sufrimiento y el Dolor.
El Tiempo Presente es lo
único que nos brinda Estabilidad, y Sentido.
El instante que vivimos, en el
que escribo estas líneas, el momento exacto en que tú, lector, las lees e
interiorizas, es el único momento que vale la pena, así como todo comienzo en
tu Vida.
El Presente es un obsequio
de Dios que hemos perdido por nuestra Ignorancia, por nuestra Vanidad,
y ese Egocentrismo que no hace sino obligarnos a salir al Mundo y buscar llenar
los vacíos que han terminado por definir lo que [no] somos.
Vivimos sembrando nuestra
atención en circunstancias propias del Ayer, Pasado enfermo que
termina por enfermar nuestro ser. Contemplamos con ansia el Porvenir absurdo,
Futuro incierto que carcome nuestra energía a través de miedos
irracionales por preocupaciones que no existen, pero que dañan igual que
espadas afiladas que hieren nuestra Integridad.
`Amaneceres´. Por Ángel Fabián Olvera. |
El Tiempo Presente es así de breve,
efímero, volátil, como los sentimientos instantáneos que asoman en nuestros
corazones, inspirados por el Amanecer, un beso, una melodía, o una bella
panorámica que arriba a nuestros ojos.
La Belleza del instante
Presente se posa como suave pájaro en la palma de nuestra mano, aguardando
ansiosa y sorprendida a que la alimentemos con migajas de Paciencia y Verdad.
Ésta última siendo la esencia espiritual de la que somos infinita
fuente, dada nuestra capacidad de crear a partir de nuestra Ensoñación,
cualidad hermosa de penetrar en ese extraño y oscuro mundo de lo Desconocido,
cual jaguar que entra y sale de la cueva negra, trayendo con nosotros, pequeñas
piezas de un mundo de sueño, que cobran sentido cuando las bañamos dentro de
las aguas de nuestro corazón, y las mostramos al Mundo como parte de nuestro Raciocinio,
máquina perfecta capaz de materializar todo lo jamás imaginado, siempre y cuando,
utilicemos como motor, esa gota de Gratitud, de Amor, producto de
la interacción con nuestro propio espíritu.
El Presente es —por
lo tanto— el único tiempo que dejamos pasar de largo,
concentrados en poner en orden aquello de lo que nos hemos arrepentido, o bien,
dejarlo marcharse por las cosas en las que queremos egoístamente que se transforme,
brindándonos satisfacción, enfocados desde luego en el producto, más nunca en
el proceso de Creación y de vivencia. ¡Corremos en pos de un
sueño que no es más que una pieza de Realidad que no tiene existencia física!
Dejamos ir el cauce del río,
pensando ilusa y estúpidamente, que las cristalinas aguas del Presente volverán
algún día. Si metes tus manos al agua que corre graciosamente dentro del río, éstas
se empaparán de circunstancias milagrosas que no volverán a repetir ese cúmulo
de variables únicas, como temperatura, dirección, refracción, e incluso,
sonido. Pensamos que el Milagro de la Vida es similar a un fruto
que puedes recoger de cualquier árbol, cuando en realidad, se parece más al
fluir de las aguas que corren incesantes, hasta llegar al Mar.
El problema es, que cuando lleguemos
al Mar, no tendrá sentido entrar en él aguardando por esa sensación paulatina
de búsqueda y saciedad de sed de Sentido por la Existencia.
Es una necesidad espiritual que se satisface de a poco, porque la Vida se vive
en instantes propios de un mismo Presente, en el que sólo puedes inmiscuirte
por momentos breves y efímeros, cuyo constante y sutil constructo es lo
que levanta los muros dentro de los cuales defines lo que piensas, lo que
eres, lo que haces, y lo que puedes ofrecer al Mundo. Y construir este Universo,
requiere Espacio, requiere Tiempo.
La Infinita Pérdida del Presente
es la enfermedad que azota nuestros días, que cobra a cada segundo, vidas, muertes,
sueños, emociones, mentes, y la hermosa sensación de vivir en Plenitud,
aferrados a dejar perder lo único que tenemos gratis en la Vida: el Tiempo.
Escucho:
True. Album | Lambert
No hay comentarios:
Publicar un comentario