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domingo, 29 de marzo de 2020

Arpegio y Amanecer

Recomiendo leer esta nota, escuchando la melodía que la ha inspirado:


Existen melodías o álbumes de los cuales he escrito una nota, como reflexión en relación a las emociones que despiertan en mí.
Weird Fishes/Arpeggi, de Radiohead, es una de esas tercas canciones que aparece periódicamente en mi vida, para remover las emociones más profundas y oscuras, guardadas celosamente en mi ser, y extraerlas de mi interior, para recordarme lo frágil que soy, y lo mucho que el mundo duele.
Su estructura base es el escalonamiento armónico, una serie de notas cercanas en el círculo compositivo, que se interrelacionan en un movimiento fluido natural perfecto. La sensación que la melodía brinda es la de un ascenso interminable que llega a un clímax, sitio donde experimentamos lo más cercano a la Belleza, acorde a los cánones estéticos que nuestro raciocinio guarde dentro de sus confines. Pero la Razón no es lo único que acompaña a la experimentación estética.

La Belleza, sin embargo, poco tiene que ver con la idea de Perfección que tenemos de ella. O por lo menos, es la experiencia personal al respecto.
He descubierto dentro de mí, una serie de sentimientos convertidos en emociones, cuya fluidez a través de los últimos acontecimientos en los meses recientes, no ha hecho sino poner en duda todas las creencias y paradigmas individuales. Cada suceso, como el arpegio que define a la melodía, se hace más presente que el anterior, en una sucesión interminable de eventos que atacan la serenidad emocional, como bombardeos incesantes en un campo de batalla, que no encuentra un momento de Paz, de Tranquilidad, para hacerse saber en medio del desastre y la destrucción.

Las emociones se transforman entonces en un cauce incontrolable y salvaje, cuyas aguas lo consumen, lo arrasan todo, en un vaivén constante, perpetuo y repetitivo, que destruye la Serenidad y la capacidad de reconstrucción de la Realidad.
La Vida se convierte en esa balsa a la deriva donde, a pesar de existir una corriente que lo arrastra todo, no existe dirección o destino último.
Las emociones en medio del naufragio parecen tener un orden, una estructura lógica e inteligente, traducida en patrones que mis ojos y oídos intentan distinguir, y mi mente comprender; tarea que casi de inmediato abandono, por la poca capacidad de Tolerancia hacia el Dolor y la Soledad que he desarrollado durante los últimos meses. Me pregunto una y otra vez si era mejor cuando mi ser entero era capaz de contener y reprimir todo tipo de sentimientos y emociones y permanecer insensible al mundo que me rodeaba.

Las lágrimas libres y abiertas que he derramado esta mañana mientras camino escuchando la melodía que encabeza la lista de canciones que quizá no han perdido su alma humana, saturan mis sentidos, mientras Dios no tiene piedad, trayendo delante de mí, a uno de los amaneceres más hermosos que recuerde, enmarcado por nubes terribles y furiosas, de cuyo interior, e inmersas en una épica lucha, se incluye al Sol, quien intenta escapar, abatido, para dar por comenzado al nuevo día, sin poder conseguirlo hasta unos cuantos y largos minutos más, en los que contemplo hipnotizado la Agonía de la batalla, metáfora interior de mi propia lucha con la Vida, la Muerte, y la terca idea de anhelar no estar aquí, y de que lo que vivo, no está sucediendo

Pero ésa es arena de otra melodía, que de igual manera carcome mis adentros de manera violenta y sin piedad, y de la que espero encontrar las fuerzas suficientes para escribir mientras aún tenga vida.
Mientras tanto, sólo me queda enjugar las lágrimas, replegar todo signo de dolor —de nuevo— y esforzarme por no perder las últimas piezas que dan forma y sentido a lo que soy, a lo que he representado.
A veces, la Vida se empeña en demostrarnos lo frágiles que somos, a pesar de no haber siquiera hecho algo consciente que atrajera semejante castigo, el cual se repite una y otra y otra vez, en medio de la Soledad y el Abandono.


Imagen editada digitalmente, fotograma original, tomado del vídeo, cuya liga se comparte al inicio de nota.

Escucho:
Weird Fishes/Arpeggi | Radiohead

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