He escrito en varias ocasiones cómo el Espacio define en muchas maneras lo que llegamos a ser.
Mientras leía algunas notas en la cuenta twitter, descubrí esta hermosa
fotografía compartida por un estimado amigo. Es hermosa por múltiples razones.
El Amor implícito, el cielo
majestuoso, y la composición general. Un
momento único ha quedado registrado en nuestra memoria. Y, el Espacio –como siempre– se
encuentra formando parte de nuestra existencia.
Hace algunos días viajaba a uno de esos pueblos que llaman
`mágicos´. Me preguntaba por qué los habían denominado de esta manera. Y es que
en realidad son espacios
[arquitectónicos y urbanos] increíbles, donde cada calle, cada casa, cada
esquina, es un cúmulo de recorridos, de vistas, de sensaciones.
Alguien me preguntó alguna vez cómo escribía las historias.
Es un proceso completamente vivencial.
Como escritor, aprehendo, vivo, atesoro las experiencias, que, en algún momento
del camino, se convierten en proyectos literarios, en textos que tienen tanto
por decir. Me considero afortunado de ser arquitecto
al mismo tiempo. La susceptibilidad
de comprender el Espacio es una
cualidad que me ha dejado las más gratas satisfacciones mientras concibo una historia.
En fin.
Cada momento vivido.
Cada Espacio detrás.
Cada acto dentro de dicho espacio.
Relata nuestra historia, que se construye segundo a segundo,
como el instante mismo que captura la fotografía que comparto…
Ya lo daba a entender Moby
en su proyecto llamado Hotel.
El Espacio es aquel
que nos inspira, que nos define, que nos identifica. En él somos, y por él,
seremos aquello que anhelemos ser.
Imagen compartida
gentilmente por Arq. Pedro Domínguez, extraída de su cuenta twitter @arkidom
Gracias Pedro
Escucho:
Where you end
/ Temptation / Dream about me // Moby
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