Una experiencia el día de ayer me ha dejado una gran
enseñanza y reflexión.
Considero que las instituciones y unidades académicas no
poseen en su interior uno de los valores contemporáneos que deberían ser
inculcados en los estudiantes en general. Me refiero a la multidisciplina y la integración.
Confiamos que nuestra profesión –al igual
que nuestro ego– podrá salvarnos de cualquier circunstancia adversa que
enfrentemos.
Una década me he especializado en el trabajo colaborativo y la creatividad en grupo. Lo que comenzó siendo una experiencia azarosa se ha transformado en una
especie de obsesión que me ha llevado a estudiar y laborar con diversos grupos
de trabajo, siempre en aras de comprender la interacción humana entre miembros de un equipo creado, sea consolidado
o no.
Durante las pasadas dos semanas trabajé como asesor de un
grupo de estudiantes de la Licenciatura
en Ingeniería Minero Metalúrgica, en la materialización en maqueta de una
mina a cielo abierto.
Ha sido una valiosa experiencia prestar mis conocimientos sobre Arquitectura para la representación de un espacio real, que no es precisamente un espacio habitable. Lo aprendido ha sido demasiado. Como profesionistas creemos que nuestros conocimientos sólo son aplicables a cierto rubro y cierto ámbito real. ¡Qué equivocamos estamos! Colaborar con el campo minero metalúrgico me ha traído una grata experiencia, como profesionista y como ser humano, que me convencen de la necesidad primordial de enseñar a nuestros estudiantes el valor de la interacción multidisciplinaria, como requisito en el campo profesional actual.
Ha sido una valiosa experiencia prestar mis conocimientos sobre Arquitectura para la representación de un espacio real, que no es precisamente un espacio habitable. Lo aprendido ha sido demasiado. Como profesionistas creemos que nuestros conocimientos sólo son aplicables a cierto rubro y cierto ámbito real. ¡Qué equivocamos estamos! Colaborar con el campo minero metalúrgico me ha traído una grata experiencia, como profesionista y como ser humano, que me convencen de la necesidad primordial de enseñar a nuestros estudiantes el valor de la interacción multidisciplinaria, como requisito en el campo profesional actual.
Para la gran mayoría de las instituciones, y de los
profesionistas, la colaboración
profesional es un valor inútil y vacío. Para poder desarrollar dicha
colaboración, es indispensable la apertura, la comunicación interprofesional,
además de la interacción y retroalimentación entre distintos campos de acción
profesional.
Irónicamente, es el primer valor considerado básico: la Integración, la que se intenta inculcar
en los grupos a mi cargo a lo largo del presente período académico.
Imposible parece ser la tarea, ya que los cánones y sistemas
culturales, impiden observar, captar y comprender la realidad desde un punto de
vista ajeno al propio. Estamos acostumbrados a trabajar de manera individual,
dejando de lado la visión prospectiva integradora presente en un grupo social,
laboral, cultural, etc…
Los golpes recibidos durante este largo y agotador esfuerzo,
me hacen considerar rendirme, pero es precisamente una colaboración como la que
culmina el día de ayer, relatada en esta nota, la que me alienta a mantenerme
firme en la lucha.
Gracias por ello.
Escucho:
Different names
for the same thing / Death Cab for Cutie
Unite / Beastie
Boys
Idioteque /
Radiohead
que gusto que les halla ayudado arquitecto gracias a usted lograron ese magnifico trabajo
ResponderEliminar