Al sitio a
donde voy, nadie desea acompañarme, tal vez porque no les interesa, quizá
porque no desean llegar ahí.
La Belleza es la cualidad de las cosas, de
ser. Es manifiesto de la Verdad, en el contexto ajeno de la Razón, y la Mente. En el sitio al que
me dirijo, reina la Reflexión, la Soledad que dialoga con lo que es esencial en la Existencia, que no
necesariamente es Vida. La
sensibilidad que permite comprender que somos uno con el Todo, a pesar de las ilusiones racionales que etiquetan y separan,
haciendo imposible visualizar la Unidad,
el Presente, que es lo único que
importa.
El sitio al que
viajo es una oportunidad de contemplar la Nada,
inquieta en el Vacío implícito de la Calma, ésa que no somos capaces ya de
mirar, por concentrarnos solamente en aquello que tiene sentido. A veces el
sentido no hace sino alejarnos de la verdadera razón, de la Misión que nos aqueja, a través de la
algarabía ilusoria. Viajando lejos de todo lo conocido y material, es que
perdemos el miedo de temer, de encontrarnos lejos del Sentido.
Al sitio a donde voy no interesa a nadie, porque nadie se interesa por nadie. Debemos viajar tan lejos, abandonarlo todo, hallarnos apartados de todo lo conocido, para realmente reencontrarnos, toparnos con nosotros mismos, y, en mitad del abandono, valorar aquello que perdimos, cuando luchábamos por ganarlo todo. Creemos que ganar es sinónimo de crecer espiritualmente, cuando al espíritu no le interesa sino el Bienestar, y éste sólo se logra perdiendo lo que nos sobra, lo que nos pesa, y quedarnos con lo esencial e indispensable para vivir plenamente: velar por la Prosperidad propia, a través del servicio a los demás, entendido no el servicio como concepto mundano de ayudar desenfrenadamente a los demás, sino en su fragmento indivisible clave de servir de guía cuando creemos que todo se halla perdido.
Del sitio a donde viajo anhelo recuperar lo que perdí, a través de la Paz que sólo trae el abandonarse a las circunstancias con la Sinceridad de corazón como única brújula.
Al sitio a donde voy solamente me acompaña la Esperanza, único amigo de tantos, o tan pocos, que en lo material dicen estar contigo, pero quienes desaparecen cuando pierdes el rumbo y el sentido, o más bien, emprendes la verdadera travesía para encontrarte, para encontrar quién eres, porque en este viaje, el Silencio y la Soledad, son el leguaje del verdadero Espíritu.
Escucho:
Lullaby | I like it || Dixie
Chicks
No hay comentarios:
Publicar un comentario