Han sido meses de continuas transformaciones. Un año completo donde,
el cambio ha sido lo único constante,
parafraseando una de las afirmaciones atribuidas a Heráclito. Las ciudades, las calles, han sufrido metamorfosis de igual manera.
Mentiría si no afirmara que me han
sorprendido en gran medida las intervenciones que ha sufrido la ciudad a lo
largo de los últimos cinco años. Una circunstancia digna de tomar en cuenta han
sido –sin duda– los espacios de recreación distribuidos
a lo largo del área urbana. Incluyo no sólo los parques recreativos, sino las ciclovías y el mobiliario e
infraestructura que tiene que ver con la movilidad
alternativa.
Nos dimos la oportunidad a lo largo
de los recientes meses, de ser flexibles
en el esquema de la ejercitación corporal
y el Deporte, y fue así que hemos
interactuado con estos espacios recientes, donde el objetivo es el Bienestar y la Salud del cuerpo.
La Cultura a nivel social se
ha visto influida de manera positiva
por estas decisiones e intervenciones urbanas,
que han despertado la Consciencia a algún grado en un sector de la población,
considerando actividades y rutinas que antes no formaban parte de nuestras cotidianidades, incluyendo expresiones
de naturaleza creativa social y artística, que toman en cuenta rasgos culturales, étnicos e ideológicos, en
un intento de integrar aquellas diferencias humanas que, como sociedades, nos
caracterizan y unen, o, por lo menos, así debería ser.
Estos espacios –a diferencia de lo que sucedía con
ellos recién fueron implementados–
ya no son abandonados ni permanecen desiertos o descuidados. Los recorridos en
bicicleta me han permitido observar y descubrir cómo la población
paulatinamente incorpora las actividades y pautas planteadas por estos
espacios, dentro de su vida, alterando lentamente sus hábitos, dando prioridad en algún nivel a la actividad de índole
física, como una acción esencial, como trabajar
o divertirse.
Las ciudades deben reflejar nuestros
pensamientos, anhelos y acciones más profundos. Como arquitecto, y habitante
de esta ciudad, veo con gusto cómo la mancha urbana crece, pero no sólo eso,
sino que se desarrolla, evoluciona
hacia horizontes que antes no podíamos considerar siquiera. Me alegra mirar
cómo se crean nuevas estructuras o pautas de conducta social, que tienden a dar prioridad a necesidades que anteriormente se
encontraban en los límites de nuestras listas.
Ejercicio, movilidad
alternativa, convivencia, Creatividad, expresión social, son
nuevas variables que podrán generar valores
sociales a mediano y largo plazo.
En el sentido opuesto, se
encuentran las intervenciones hormiga
que se generan en las colonias y fraccionamientos, que tiene que ver con la
creciente Inseguridad que se ha
desatado en los últimos dos años, y que se relaciona más con el Bienestar físico y material. Hasta
ahora, muchas de las acciones han sido llevadas a cabo por los dueños de las
viviendas y los sectores de naturaleza habitacional.
Vaticino que habrá serias transformaciones, a raíz de este hecho social apenas
naciente, sin duda. Pero eso sólo el Tiempo lo dirá, y podrá ser material para una futura nota...
Escucho:
Oh, The Divorces! | Hormones | Tracey Thorn
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