Cinco versos al azar, inician
la travesía fúnebre de este año;
haré uso de mi imaginación ficticia,
esperando no lastimar a alguien aledaño…
La narrativa comienza en mi sesión de nado,
un viernes de terror que concluía, agotado.
Me dispuse a entrar al agua, emocionado,
cuando me hundí, hasta un fondo, inanimado.
Al despertar de un profundo sueño, de un salto me levanté,
miré todo alrededor, sin nada ser capaz de reconocer.
Con una sensación de miedo profundo, me senté, no pude
correr,
me di cuenta que a un universo alterno, misteriosamente,
arribé.
Una figura alta, negra, de mirada fina, me abordó.
Era la misma Muerte, en toda su flaca gloria, que me impresionó.
Sin miramientos, estas frías palabras de su boca, escupió:
`Siete días para aprender la moraleja, o aquí morirás sin
ningún perdón´.
Un dispositivo móvil me aventó a la cara, enfurecida.
`Debe ser un modelo de muerte´, pensé, esquivando su
iniciativa.
Cuando recogí el aparato, vi que era una libreta digital, para
nada primitiva;
`Ahí escribirás cuatro calaveras que ganen tu libertad, por
demás comprometida´.
Escucho:
Not quite Paradise
/ Bliss 66
No hay comentarios:
Publicar un comentario