3. Criminal Minds [16
pts.]
Un conjunto afortunado de circunstancias que ha sabido
integrar de manera seria, los pormenores de uno de los trabajos policiacos más
complejos: analista conductual del F. B.
I.
Criminal Minds se
ha convertido en una serie que explora de manera inteligente, el análisis de
casos de asesinatos seriales, centrándose en el individuo que comete el crimen,
entendido como un ser humano, cuyas circunstancias personales lo han llevado a
ser lo que es.
Un grupo de analistas bien conformado, cuya pericia y éxito
en la resolución de cada caso depende de su completa integración e interacción.
Esta serie ha sabido construir una línea narrativa por demás atractiva, donde
se desarrolla la vida personal de cada uno de los protagonistas, de maneras
complejas y bien llevadas, al punto de narrar varias líneas paralelas dentro de
su relato, llevándonos con cada episodio a una narrativa global a largo plazo,
donde vemos cómo la simple labor profesional de los miembros del equipo influye
decisiva e irreversiblemente en la existencia personal y humana.
La más reciente temporada tuvo un cambio importante en la
trama, que introdujo nuevos personajes, y ha llevado al relato a nuevos sitios
narrativos no explorados antes, lo que se tradujo en cierta inestabilidad y lentitud
en el desarrollo de la trama. Finalmente, la serie cierra el año en el puesto
tres, consolidándose como una de las favoritas de nuestro conteo, con doce
semanas de permanencia, y cinco números uno, con su bien llevada calidad
narrativa.
2. Dexter [31.6 pts.]
Quince puntos arriba del puesto tres, hallamos la historia
de Dexter, el asesino serial que
hemos seguido por cerca de seis temporadas, y que nos ha cautivado con el rumbo
magistral a donde se ha dirigido el relato en cada nuevo episodio.
De las pocas series que toma riesgos, Dexter, es, sin duda, una de las más atrevidas.
Hacer creíble la historia de un asesino serial que burlara
la Ética ha sido un gran reto, pero
la vida de Dexter es una serie de circunstancias que llevan al espectador a
entender que los valores humanos contemporáneos
son demasiado complejos, yendo más allá del simple bien y mal.
La moral del personaje central, y de quienes le rodean de
manera cotidiana, nos muestra las difíciles decisiones que involucra vivir en
un mundo como en el que vivimos, donde las acciones que a diario realizamos
poseen un trasfondo mucho más elaborado de lo que se descubre a simple vista.
La más reciente temporada de Dexter ha llevado al personaje
a donde nadie pensó jamás que llegaría. Debo confesar que los primeros tres
capítulos fueron una sorpresa conflictiva para nuestra moral, y, hasta el
cierre del conteo al final de año, nos encontramos analizando y digiriendo el rumbo a donde los
escritores nos llevan.
Trece primeros lugares sumados en nuestro conteo semanal, en
un empate con nuestro primer sitio, llevan a Dexter a quedarse con el segundo
sitio global, como la segunda serie favorita del año, en una narrativa
inteligente, sumamente compleja, sólida y por demás osada.
1. Castle [35.1 pts.]
Indiscutiblemente, Castle
es nuestra serie favorita, lo fue durante este dos mil doce. Las veintiún
semanas de permanencia en nuestro conteo lo demuestran.
Una mezcla irónica de seriedad, inmadurez, humor y cierto
sarcasmo, llevaron a Castle a
conseguir lo que pocas series han logrado: plantear un sólido lenguaje que ha
conquistado al espectador, y que incluye no sólo clichés bien planteados, sino peculiaridades del relato que logran
desarrollar identidad y empatía con cada uno de los personajes de la narración,
sencillos a simple vista, pero perfectamente diseñados, para mostrar paulatinamente
la complejidad de la que están hechos.
Castle puede darse el lujo de narrar episodios sumamente
serios, y saltar de inmediato al humor y a la ironía, con una naturalidad
sorprendente. Sin lugar a dudas, el giro narrativo de ciento ochenta grados
presentado por los guionistas en la más reciente temporada ha hecho a más de
uno, cuestionarse en torno a la decisión, pero cada capítulo es resuelto de tal
manera, que han comenzado a convencernos de que era la opción más viable en la
vida de los dos personajes protagonistas de la historia.
Con un ritmo clásico, bien diseñado y llevado a la pantalla
de forma magistral, cada episodio de Castle es una historia que cierra de
manera redonda, construyendo lentamente una historia mayor, que no ha cesado de
mantenernos interesados con la dirección de las circunstancias a donde nos
lleva la narración.
En hora buena Castle.
Escucho:
Spying glass / Massive Attack
Why / Annie
Lennox. Taken from Medusa [Live at
Central Park]
I´m still
here / Vertical Horizon
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