Todo comienza con la última fotografía de mi cámara digital,
que estuvo conmigo casi una década, y de la que me despedí el día de ayer.
La última fotografía tomada es ésta.
Es de una serie fotográfica de una maqueta que diseñó y construyó mi primer grupo tutorado, en un semestre donde aprendimos juntos una
lección de Vida increíble, que jamás olvidaré, dentro de la universidad donde
laboro.
Ese grupo –hoy egresado– sufría en ese entonces de un cuadro
de falta de unión, que casi nos cuesta el curso entero. Tras un trabajo de poco
más de dos meses, logramos unirnos de maneras que no soy capaz de explicar, en
una relación profesional y humana
sólida e indestructible.
La maqueta fue el trabajo final de ese curso y semestre, y
se convirtió en testimonio de mi cariño, admiración y respeto por esa
generación. Poco tiempo después, dos miembros de ese grupo fallecen en un
accidente [Francisco y Alfredo], y cuya pérdida nos sacudió de
una manera trágica y triste.
Volvamos a la última fotografía de mi cámara, que jubilo
tras una larga compañía conmigo.
Una nota en twitter, donde expongo su adiós,
es respondida por alguien, que me expresa que esa cámara es un verdadero “cacharro”, porque estuvo conmigo en infinidad de momentos, que compartí con personas que quiero en verdad. Ese alguien es uno de los miembros de ese grupo en cuestión.
Cuando le comenté que la última fotografía es de la maqueta
que realizó su grupo aquel semestre valioso, me responde con otra coincidencia
que me hace quebrarme…
La tarde que tomo la fotografía y me despido de mi cámara,
es el aniversario luctuoso de Francisco y Alfredo. No lo había relacionado...
Tras decir adiós de igual manera a la maqueta, encuentro en
su base, escrito por los miembros del grupo, una serie de mensajes que había
olvidado que se encontraban ahí…
Cierro con gratitud y alegría este ciclo de mi vida. Cada miembro
de ese grupo, mi primer grupo en tutoría,
permanece en una relación inquebrantable en mi corazón, sin importar tiempo ni espacio.
No cabe duda que cuando el Universo desea entregarte un
mensaje, cientos de momentos y elementos reales se conjugan para llevar a cabo
la misión de que comprendas aquello que en verdad importa en tu existencia…
Estoy eternamente agradecido.
Los quiero tanto, los extraño, y los dejo partir a sus
destinos escritos y últimos, donde quiera que se encuentren, a donde sea que los lleven sus anhelos y sus metas.
Gracias por haber compartido tiempo conmigo.
Escucho:
(Another song)
All over again / Justin Timberlake
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