Ha sido un avance lento, pero sumamente satisfactorio.
Desde el principio, tomé el reto como una analogía de aspectos de mi vida. Toda
una gama de experiencias que –lo sabía
desde el inicio– significaría un
cambio radical en la manera de vivir, de comprender, y de afrontar los retos. Y
así ha sido.
Desde la adolescencia, desarrollé miedo al agua, gracias a
una experiencia no grata que llevé conmigo de manera inconsciente, hasta que me
percaté que ese miedo detenía mi avance personal en muchos sentidos.
Desde hace tres años aproximadamente, las sesiones de
natación han representado un mapa de retos y obstáculos en mi propia
existencia. Aprender cada estilo, cada técnica, y alcanzar avances en el
proceso integral ha sido difícil. Lento. Complejo.
Pero la inversión de tiempo y esfuerzo ha valido la pena.
El estilo que me concentré en aprender desde el principio
fue el de mariposa. Me atrevo a decir
que fue una de las tres metas que me convencieron de dedicar tiempo a este
deporte. La estética. La perfección
requerida en la ejecución. El control y la concentración.
Irónico es que –lo
comprendí al paso de los años–, que,
para lograr avance en un deporte como éste, era necesario superar obstáculos,
limitaciones y paradigmas de la vida. Aprender
y dominar la natación significa aprender a dominar la mente, el cuerpo y el
espíritu.
En este sentido, la lección personal ha sido casi imposible.
La paciencia, la disciplina, y la práctica son de gran ayuda
en esta tarea.
Hoy, en el aprendizaje del cuarto y último estilo que he
planeado en las sesiones de natación, confirmo un avance de cerca del sesenta
por ciento.
Agradecimiento especial merece el más reciente de mis
entrenadores, un joven de dieciocho años que, de manera totalmente circunstancial,
encontró la manera de instruirme para lograr que yo intentara avance en el
estilo mariposa, donde ningún otro de los entrenadores anteriores había
conseguido un esfuerzo constante de mi parte.
¿La razón? Miedo. Sencillamente. El miedo me detuvo por mucho
tiempo.
Las circunstancias personales han ayudado de igual manera. Las
personas que me rodean. Los casos dentro de la terapia intuitiva, que me han exigido mucho más de lo que alguna
vez imaginé, en todos los sentidos. Claridad de mente, resistencia en los retos
que mi cuerpo absorbe. Fortaleza de espíritu.
Y sincronización,
me refiero a la cualidad de ser uno con
el todo.
Las metas alcanzadas en natación son sólo un reflejo de lo
conseguido dentro de los objetivos personales trazados.
Sea como fuere. En ambos campos ha costado enorme esfuerzo,
y sobre todo, tiempo.
Imagen editada
digitalmente, original tomada de la liga:
Escucho:
Rinzler
(Kaskade Remix) / Daft Punk. Taken from Tron
Legacy Reconfigured
Before
today / Everything but the Girl
Beautiful
stranger / Madonna
Howlin' for
my baby / M. Ward
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