Desde la experiencia de 12 campanadas hacen un reloj, no hemos
vuelto a comenzar alguna travesía que nos lleve por ciudades o poblaciones de nuestro país.
Disfrutamos de caminar, de recorrer a pie lugares pintorescos [y
otros que no lo son tanto], habitando el
espacio arquitectónico y/o urbano.
Muchos fueron los sitios que se
transitaron por aquellos tiempos. Ciudades, hermosos lugares, increíbles
personas. Imágenes y panorámicas indescriptibles.
Y las narraciones. Aquellas
historias –entre ficticias y reales– que alimentaron,
que inspiraron a nuestro espíritu de escritor.
Ahora ha sido complicado salir, y
recorrer como antes se hacía esos sitios de ensueño. Nos encontramos en otra
etapa. He comprendido que cuesta madurar. En tiempo, en sueños.
Creo –sin embargo– que las
ciudades están hechas de recuerdos, de calles, avenidas, callejones, que sólo
existen en nuestra memoria colectiva,
y que dejarán de existir cuando hayamos partido, y los recuerdos se hayan
marchado junto con nosotros.
Finalmente, nosotros podremos
desaparecer, pero esas avenidas y empedrados permanecerán por muchos años,
enterrando dentro de sí aquellos momentos y circunstancias materiales que
dieron sentido a nuestras vidas en infinidad de maneras.
Imagen tomada de la
cuenta `Twitter´ de @webcamsdemexico:
Escucho:
I'm your baby
tonight [Dronez Mix] / I wanna dance with somebody [Who loves me] // Whitney
Houston
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