Estos días los he pasado en soledad -y no me refiero a permanecer sin compañía-. Tiempo como éste sirve siempre para reflexionar, analizar en retrospectiva, y, sobre todo, para valorar -al final de un ciclo- quiénes son las personas que te brindaron más que una mano para diseñar y construir los sueños a lo largo de los difíciles meses.
Lejos de una reflexión decembrina / navideña / o melancólica por fin de año -en su momento la realizaré, cuando los días de diciembre continúen su lenta agonía-, las líneas que a continuación escribo, son sólo un momento congelado, que no he dejado pasar solamente, mientras escuchaba excelente música que ha despertado sentimientos de compañía, de cariño, de compartir aquello que somos, que anhelamos, y en lo que creemos, con quienes se hallan alrededor nuestro.
Hace unos días ponía en palabras mi experiencia con la Música de -para mí- tres grandes hombres. Ahora lo hago con tres hermosos álbumes: Walking Wounded, una mezcla sutil y bella de sonidos y elementos electrónicos que amenizan el rato y sensibilizan el alma profundamente en estas fechas. `Before today´ y `Good cop bad cop´, irónicas, pero favoritas. Songs from the Last Century es un hermoso viaje al pasado, a esos tiempos que, a pesar de no haber vivido en físico, se identifican como memorias colectivas que se han quedado contigo, como una parte sensible que te integra, palpables en `Roxanne´ o `Miss Sarajevo´. Ithaca, por el contrario, presenta sentimientos encontrados, todos ellos fuertes y sólidos, que tocan el alma y el corazón, como `The hard way´ o `Music in me´, ésta última, un verdadero himno doloroso, pero cierto, a la Esperanza. Nuestros espíritus –finalmente- son más vulnerables por los días que vivimos, tanto por final de año y ciclo, como por hechos históricos / personales / metafísicos y metafóricos.
En fin… Son sólo reflexiones de un alma atormentada, que busca la manera de sentirse mejor consigo mismo, y con quienes le rodean.
Escucho: Paint the Silence / South.
No hay comentarios:
Publicar un comentario