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sábado, 9 de junio de 2012

Una reflexión profunda


¿Cuándo la gente es feliz?
La respuesta me ha hecho estar profundamente satisfecho y agradecido.
Las personas alcanzan el bienestar pleno cuando construyen con sus propias manos, su destino.
Es sumamente grato mirar las sonrisas que se dibujan en sus rostros cuando diseñan ellas mismas, cuando organizan, cuando conforman algo de lo cual se sienten parte, y que definirá su vida a futuro, en muchos sentidos.
Las decisiones toman forma a cada momento.
Atravieso por una etapa definitoria, que me ha sacudido en sobremanera.
No puedo ignorar el hecho de la confianza que se me ha brindado. Eso me ha desarmado por completo.
Y sí… tenía miedo de vivir ese proceso.
En el fondo experimentaba un temor enorme al imaginarme dentro de la transición, que se veía venir a la distancia, porque sabía que no podría negarme a ella, y que las circunstancias implícitas trastocarían mi visión como arquitecto y como ser humano, refrendando una responsabilidad que no deseaba tomar.
Lo que me ha conmovido hasta lo más hondo es el hecho de poder mirar cómo las personas encuentran las razones que les mueven, en las cosas que en las que pensaban jamás podrían confiar.
Estoy agotado en sobremanera, pero todas las charlas, discusiones e intercambio de ideas, me han enseñado lo que sólo hubiera aprendido tras tres años luz de recorrido.
No hay precio en ello.
Eso ha alimentado mi espíritu de una manera que no soy -ni siquiera- capaz de explicar.

Las personas son valiosas, tienen tanto que mostrar, tanto potencial que brindar. Sólo que jamás se les enseña a confiar en ellos mismos, y viven a merced de lo que otras almas -la mayoría de las veces abusadoras y ruines- hacen al mundo que nos rodea.
Cuatro días.
Los cuatro días que han representado uno de los retos más grandes a los que jamás me haya enfrentado.
Y uno de los miedos que temí vivir durante tanto tiempo…
Para ser sincero, no deseaba experimentarlo, no por miedo a no poder encararlo, sino porque, en el fondo, sentía temor de hallar todo mi potencial.
La vida es una ironía.
Al mismísimo tiempo que enfrentas tu más grande miedo, extraes de ti mismo esa capacidad mayor y única, que -es sarcástico en sobremanera- es lo que buscas desarrollar en quienes te rodean. Y al final, sólo eres capaz de conseguirlo, en la medida en que los que han confiado en ti, lo consiguen…
Como bien lo decía Platón, que sólo alcanzas el bienestar personal, cuando logras despertar el bienestar colectivo.
¿Y cómo consigues semejante imposible?
Entendiendo el más grande de los secretos:
Los seres humanos alcanzan su verdadero potencial y bienestar en esta Vida, cuando construyen por ellos mismos, las circunstancias que definirán su existencia.
Cuando seamos capaces de comprender que no estamos supeditados a nadie, y que cada uno de nosotros estamos diseñados para construir nuestras propias vidas [porque cada ser individual posee muchas de ellas], nuestras propias características contextuales que nos conviertan en la persona que queremos ser en realidad, entonces todo lo que antes considerábamos imposible, se vuelve no sólo posible, sino loable.

Como lección personal, que es parte de mi filosofía, y que deseo compartir con ustedes, disfruto absolutamente cada momento y circunstancias por las que atravieso. Ese disfrute me permite ver las lecciones -por pequeñas que éstas sean- que me tiene la existencia, y cuya misión es hacerme mejor persona de lo que pueda ser, a pesar del aparente sacrificio o sufrimiento a los que nos negamos y cerramos como seres humanos.

Imagen tomada de la liga:

Escucho:
Monsters / Hurricane Bells
Airbag [Live] / Radiohead
Babies / Pulp
Shine / Andy Stochansky
Just like before / Seal

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