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jueves, 22 de agosto de 2013

L.VE

¿Dónde estás? ¿A dónde has ido?
Todo está perdido desde que has partido.
Los días transcurren de maneras normales. Cotidianas.
El Sol continúa brillando. El atardecer sigue cautivando a la ventada Oeste del personal Espacio.
Y a veces suspiro. Quizá más por simple reflejo que por necesidad del Espíritu.
No puedo evitar mirar atrás, hacia ese Pasado que aún se encuentra persiguiéndome, tal vez porque yo he decidido dejar de seguirlo.
Miro los colores del alma a través de los ojos cristalinos de las personas. Sólo encuentro Indiferencia, a pesar de nadar sus corazones en Pasión, Cariño, o Gratitud.
Mi corazón marchito continúa latiendo, siendo consciente de que existe la Felicidad, pero ésta no toca más a mi puerta.
Maldito el instante en que pude romper la barrera del Presente, y vislumbrar los hechos más allá de este momento. Lo que vi carcomió toda Esperanza.
Y es que perdí el rumbo, y el camino. No existe más la dirección.
Perdí mi Fe, cuando corroboré que el Futuro no era el Ayer.
¿Dónde se encuentra el Amor?
¿Dónde demonios ha ido esa sensación que cobra forma y toma lugar dentro de mi corazón?
Eso que se supone traerá bienestar a mi Existencia…
Veo a las personas, soy susceptible a su dolor, a su gama de sentimientos, a sus acciones, y sus palabras.
Pero nada siento.
Sólo el Silencio me conmueve. Y llamo conmoción al hecho de romperse mi Espíritu cuando se halla solo.
He dejado de sentir.
Ha desaparecido la parte de la Realidad que define el grado de autenticidad de tu sonrisa.
Eso no significa que no has dejado de sonreír, sino más bien que no tienes una sola idea del por qué sonríes.
Ahora naufrago en la Incertidumbre de la Confusión, en la capacidad de que nada en verdad me importa.
No me busques más.
No se acerquen más.
Quedé huérfano de Empatía cuando alguien lastimó la parte de mi Alma que comenzaba a asomar al Mundo.
Parto al Universo en la balsa de la desolación, navegando en las aguas de la Incomprensión rota y herida.
He dejado de creer.
He ahogado la semilla de la verdadera Dicha.
El Amor no se halla más.
Ha muerto para siempre.
Lo he asesinado esta mañana, al despertar fuera de la realidad, pero dentro de la Verdad implícita.
No soy capaz de amar.
He muerto sin final.
He comenzado a agonizar eternamente, en esta estúpida travesía llamada Vida.

Escucho:
Freeek! / Everything she wants // George Michael

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