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lunes, 29 de agosto de 2011

Eternamente, lo recuerdo

Caminar es una manera de comprender el Mundo.
Es descubrir lo que acontece en él, ese Universo que rara vez miras, pero que finalmente es lo que define todo lo que eres, lo que haces, lo que emprendes.
Los colores de las calles se transforman a cada momento. Cada vez que las transitas ocurren cosas que no observas al instante, pero que modifican el entorno en su conjunto.
Las hojas de colores que cuelgan, impacientes. El color brillante de los muros, las baquetas.
Todo es diferente.
Nada es para siempre.
Caminar lejos de casa y de regreso es una de las sensaciones más extrañas y melancólicas que he vivido.
Todo lo que encuentras te grita con formas y colores aquello que te espera.
Y lo que no…

Caminar es recordar que estoy hecho de insignificancia, temporal instante que no dura más que dos segundos en la Línea del Tiempo de la Vida.
Y lo que miro -al contrario- se queda grabado eternamente, en mi memoria…

Escucho: Every planet we reach is dead / Gorillaz & A dustland fairytale / The Killers

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