Sentado en la soledad de la reflexión y de los profundos pensamientos, me cuestiono nuestro rumbo.
¿A dónde dirigimos nuestros pasos cada día de nuestras vidas?
¿Cuál es el Destino último que nos depara la Existencia?
Soy de esos viajeros, quienes son más felices viajando incansablemente, para no detenerse jamás, descubriendo las maravillas que se levantan a mi alrededor, día tras día, y a la llegada de las noches.
Cada tramo, cada vereda recorrida es un milagro.
Cada pequeño paso, comparado con los viajes más largos y asombrosos, es como un suspiro que da sentido a todo aquello que se admira.
Observa el panorama…
Míranos en retrospectiva, descubriendo que jamás hemos soportado permanecer sin movimiento.
La Estática asesina.
Las huellas dejan tras de sí ese rastro, experiencia valiosa para nuestra Vida.
El paso es lento, el destino… indefinido.
La meta última no es el objetivo.
Lo que llena el alma es la aventura que promete el recorrido.
Viaja, sueña, transita… Camina.
No mueras en la soledad de una ingrata compañía.
Lo que no encuentres tras una larga milla, lo verás detrás del horizonte que de soslayo te mira.
El horizonte se observa lejano, incansable.
Poseo una vida entera para perseguirlo.
Y Él una eternidad para aguardar por mi ser herido…
Escucho: Lately / Massive Attack
¿A dónde es que realmente queremos y necesitamos ir?, ¿De verdad tenemos que hacer lo que necesitemos?,, es muy difícil el responder este tipo de preguntas, y más cuándo ni si quiera tenemos la suficiente congruencia en actos y decisiones; también cuando simplemente se nos complica esa pequeña indecisión de no saber a que seguir: la osadía, la aventura, la necesidad, la realidad o el simple hecho de seguir.
ResponderEliminarMuy buen texto Arqui!,, Muchos saludos :)
Lo espero en el mío.