El ser humano es el único ser vivo que requiere del concepto de Espacio, entendido como un sitio, un área íntima dentro de cuyos parámetros pueda ser capaz de realizar sus actividades. La clave del entendimiento de hábitat se deriva de un concepto simple: pertenencia.
El espacio se convierte en habitable gracias a su cualidad de ser poseído, de convertirse en un `objeto´ que puede ser apropiado por una serie de circunstancias personales, que, al final del día, creemos fervientemente que nos `definen´ como entes individuales.
Nuestra vida cotidiana transcurre entonces de un mal sentido de pertenencia a otro, ya que ponemos en práctica este concepto en absolutamente todos los ámbitos de nuestras vidas.
He visto como nos aferramos a circunstancias, hechos, personas, palabras, títulos, trabajos, haciendo de nuestro ser una serie de aspectos que sólo nos llevan a la frustración, porque tomamos absolutamente todo lo que acontece como vestigios, que van encaminados exclusivamente a nuestra persona.
En una sociedad como en la que vivimos, es casi imposible vivir sin anclarse a las circunstancias, ya que buscamos desesperadamente sentido a nuestra existencia.
Y la tiene, pero no en el rubro estrictamente personal e individualizado con el que calificamos y valoramos todo.
Nos comunicamos, mantenemos relación con todo aquello que nos rodea, como si fuéramos una sola presencia, al fin y al cabo.
No interesa la existencia y la creencia fanática en un dios, si pensamos estúpidamente que ese ente vive sólo para satisfacer nuestras necesidades.
¿Has analizado las peticiones que día a día le solicitas?
Tenemos una visión exclusivamente individualista.
Esta tarde, me sorprende, me arranca una sonrisa, el hecho de mirar cómo un animal sólo existe para integrarse a las circunstancias cotidianas, sin mayor petulancia que toparse con un espacio para descansar, para disfrutar el momento, y para dejarse tomar una fotografía por su dueña, instantánea que se publica gracias a una herramienta tecnológica de comunicación y termina siendo la materia prima de la reflexión que cierto hombre requería para cerrar esa nota que hacía días, deseaba fervientemente compartir.
Fotografía cortesía de: Merari Sánchez
Escucho: Nowhere bar / Five for Fighting
Bellísima reflexión!!
ResponderEliminar:')