En lo alto de la bóveda celeste, un punto rojizo, brillante,
arde intermitentemente.
Mientras la vida continúa su curso, los astros se muestran,
tímidos, asomándose en el manto estelar que nos cobija.
¿Estás pensando en mí, como yo lo hago en ti, mientras
volteo al cielo y suspiro al toparme de súbito con tu recuerdo?
¿Los planetas tienen memoria?
Si es así, se acordarán de todas las palabras que les
compartí cuando su brillo reconfortó mi existencia en el sufrir que despertaste
en mí.
Marte me recuerda
a la constante lucha, la guerra que libro conmigo mismo, para encontrar el
sentido a mi vida.
Hoy, en ese cielo lejano, brilla para recordarme su
presencia, mientras el viento furioso opaca los recuerdos, se lleva los
pensamientos consigo, y me dejo envolver por las nubes raudas que lo cubren todo
por instantes, tan breves, como la realidad misma.
Imagen tomada de la liga:
Imagen tomada de la liga:
No hay comentarios:
Publicar un comentario