La Arquitectura -he
aprendido- es luz.
Cada día me convenzo que ella despierta una enorme pasión en
mí.
Contemplarla, experimentarla. Recorrerla.
Cada una de las piedras, de los muros que erigen un objeto
arquitectónico, posee una historia, un conjunto de circunstancias que reflejan
porciones de las sociedades, de nuestra idiosincrasia, de lo que nos define
como un conjunto de seres humanos, viviendo en una fracción de existencia, materializada
gracias a un espacio y tiempo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario