Este fin de semana ha sido de sutil aprendizaje, aunque -originalmente- se contemplaba, no tendría ningún provecho.
Las sesiones de natación debieron ser sustituidas por
entrenamiento teórico, gracias a un excelente libro, titulado Un romance con el agua, de Ronald Johnson. Debo confesar que sin
este tiempo de obligado reposo, jamás habría profundizado en su lectura, y
comprendido conceptos, indispensables para alentar la práctica dentro del agua.
El fin de semana ha llegado a su fin, y una semana nueva
iniciará.
Espero poder recuperar la cotidianidad, y mantener el ritmo
que, antes de este descanso necesario solicitado por el cuerpo, fue planeado.
Escucho:
Wasted hours / Arcade Fire
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